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Doctor Cariño:

El otro día caché a mi hijo agarrando con mi amiga de la infancia, de la época del colegio. Mire, yo tengo 45 años y ella creo que tiene un año más, pero mi cabro tiene 21 años, pues.

Y ella lo tiene convertido en su pololo, mientras sus amigos lo molestan y se burlan de él porque anda con una vieja. Me da pena y me da lata, pero él cree que yo no sé y sé todo lo que pasa. Ella lo descartuchó a los 17 años y de ahí en adelante mi crío se enamoró. No sé cómo hacerla, doc.

Hilda

Hildita:

Quiero entender de que esto no es una historia turbia, sino de un cabro que está comiendo carne veterana, pero que le abrieron los ojos cuando era menor de edad. Ojo ahí, que la señora que se come a su crío podría haber bordeado la ilegalidad con aquello.

Pero eso ya pasó, al margen de que a su pequeño lo tengan seco a punta de polvos, usted debe conversar con él y decirle que se ha enterado de todo y que con la confianza que tienen, que le cuente si se siente enamorado o está de puro califa con la señora de cuatro décadas. En el amor no hay edad, mi reina, y por eso debe apoyarlo en todas las cosas. Pero tiene que estar siempre ahí, vivita mirando a su rey.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com