Doctor Cariño:

Mi marido fue a la marcha del 8M. Y yo no pude: me dejó cuidando a mi hijo... Le dije que no fuera, que es una manifestación exclusiva para mujeres, pero no, dale con ir. Lo triste es que lo hace, simplemente, para ir a ver mujeres. Lo sé porque se lo he escuchado varias veces, mientras habla con sus amigos a toda boca cuando se toma hasta el florero.

Desde que se vino el estallido social que las cosas no andan bien en la casa. No sé cómo convivo hace 20 años con alguien de un tinte político tan distinto al mío. Y no es necesario que le diga del bando que soy, porque no viene al caso.

No entiendo cómo es que fui tan bruta para casarme con alguien tan distinto a mí, en valores. No lo vi venir. Y aquí estoy, con mi amado cuarto hijo, aunque fui yo la que debió estar con la causa femenina.

Fabiola

Fabiola:

Lo lamento mucho, señora. Tiene al lado a un cavernícola con piel de oveja. Se dijo y se insistió durante todo este tiempo que era una marcha exclusiva para mujeres. Ahí tienen al pasado a vivo "apoyando" una causa emblemática con el único fin de hincarle el diente a alguien. Pésimo.

Y al margen de la tontera de su esposo, conozco a muchas parejas que han enfrentado el mismo drama tras el 18 de octubre. Y claro, como muchos formalizaron en plena democracia, bien poco sabían del pasado político familiar.

No le queda más que enfrentar a su cavernícola y hacerlo entender (por las buenas) lo mal que está. Si no, hasta lueguito nomás.

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