Doctorcito: 

Tengo pena, rabia y miedo. Y la verdad es que todo me pasa por porfiada y hacerme la chora con mis viejos. Le juro que los debí escuchar, pero aquí estoy ahora, arrepentida como el perrito del Chavo del Ocho, ese que tenía el  rabo entre las piernas...

Me echo la culpa solita de haberme enamorado de una persona que mi familia no quería, porque el loquito era bien flaite.

Yo creía que era un hombre bueno y que esto era más que nada una moda en el vestirse. Y para que nuestra familia dejara de molestarnos decidimos que tenía que quedar embarazada. Con guata, nadie nos iba a joder.

Mi mamá se juntó con mi pololo y hablaron y todo anduvo súper bien. Pero los problemas empezaron cuando me creció la guata y mi hombrón cambió.

No me deja arreglarme, quiere que ande chascona todo el día y más encima le dio por golpearme. Una vez, el muy bruto, me pilló en la calle y me pegó.

Ya tenía cinco meses de embarazo.

Mi vieja se dio cuenta de que me estaban boxeando y quedó la grande. Su familia y la mía no se pueden ver.

Para más remate, le dio por meterse en la pasta base y a gorrearme, mientras me prometía que iba a cambiar y que quería arreglar las cosas. Pero no pasó nada, doctor.

Mi hijo ya nació y yo le sigo teniendo miedo, doctor, pero no sé cómo sacármelo de encima.

Me ha amenazado y me tiritan las piernas cada vez que viene a la casa a ver a su hijo.

ASUSTADA

Mi cachorrita sufrida:

Pucha que es tonta. Cómo se le ocurre quedar embarazada como solución para los problemas. Y más encima de un flaite.

Lo primero que tiene que hacer es marcar el número de la poli (el 133) para que la ayude en esta casi desgracia que puede sufrir. 

No puede andar tentando a la suerte con este flaite que cada vez que le bajan los turururos le da por aforrarle.

No. No puede.

Y sí, guachita, eso le pasa por porfiada. No ve que los viejos lo retan a uno con razón y no para amargar la vida. Pero usted se anduvo yendo al chancho, porque quedar embarazada no le iba a ayudar en nada. Al contrario, el cachito lo tendrá toda la vida, por muy tierno que se vea.

Pero ahora que usted es una mamurri hecha y derecha tiene que ponerse las pilas y hablar con la autoridad para que este demente se aleje de su vida. 

Le aseguro que no va a cambiar, menos si anda de angustiado por la vida fumando el tabaco de don Sata.

Así que olvídese de andar dándole oportunidades. Tiene que ser como el Chacal de la Trompeta. Una y pa' fuera.

No le estoy diciendo que le niegue la alegría de ser papi, pero tiene que ser en otras condiciones. Tiene que estar cuerdo, sobrio y limpio del alma. No como ahora, que anda con la maldad en los bolsillos y la mente por otro lado. 

No creo que lo necesite tanto como para darle facilidades. 

Filo no más. Que se enderece bien o que alguien lo enderece.