Doctor Cariño:

Usted, que tiene un consejo para todo, me puede dar alguna receta para que me crezcan los pelos. No es que quiera ser Tarzán, pero la niña que me gusta me dijo que a ella le atraen los machos bien pelúos y yo parezco Ken de Barbie, al punto que me llega a dar vergüenza sacarme la polera.

Tengo 18 y ya debería haberme salido, al menos, el pelito de oro, pero me da lata porque me saco la ropa y de la cintura para abajo sólo veo un elefante con la trompa penca y calva, justo lo que odia la mujer que me quita el sueño. Ayúdeme, no sé a quién más recurrir, porque si esto mejora nunca me darán la pasá.

Nano

Don Huevo Duro:

No sé de dónde sacó que yo tengo dotes de dermatólogo, su cara de popotito. Mi especialidad es el músculo amoroso, por lo que es más difícil que pellizcar un vidrio que le pueda recetar una crema para que le salga pelo de choclo en esas presas como pantrucas que tiene. Así que no le queda otra que recurrir a un especialista, un endocrinólogo, para que le dé una tratamiento y lo convierta en la mona Chita. Ahora. Eso sí, al margen del felpudo usted está malito de la autoestima, y eso se trabaja siendo carepalo. Dígale a la regodeona que usted puede ser pelao de afuera, pero calentito de adentro. Con harta perso, capaz que la convenza a lo Huevo Duro..

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com