Doctor Cariño:

Mi matrimonio viene mal hace rato y el coronavirus se convirtió en un alivio. Él trabaja en una minera, así que ahora lo veo tarde mal y nunca.Hace poco me sumé a una reunión por Zoom con mis compañeros del colegio. Y ahí apareció, mi primer pololo del liceo. Él es separado, con dos hijos y vive a siete cuadras de mi casa.

Un día me animé y con una botella de vino pasé a verlo. Después de décadas volví a disfrutar como cuando era adolescente, con un hombre que no será muy lindo pero que en la cama hace sentir las horas que pasa en el gimnasio. Ahora quiero repetir, pero me asusta que en estas salidas me pegue el famoso coronavirus.

Cindy

Querida Cindy:

Hace unos 15 años, Facebook fue la excusa para que miles se reencontraran con sus compañeros y, con ello, trajo un tsunami de infidelidades. Quedó la patá, recuerdo. Ahora he escuchado hartos casos como el suyo, y eso que estamos en cuarentena. La historia se repite, dicen.

Pero el asunto es que usted está casada pues mija. Por mucho que su marido sea penca y que el porfiado de caracho le deje los ojitos blancos. Tampoco es sensato salir a la calle en estos días, aunque sea para gozar como cuando lola. Hable con su marido, intente arreglar esa historia, capaz que la distancia les ayude a resolver los problemas.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com