Mi Doctor: 

Hay cada gallo que le escribe con atados de amor, que me da vergüenza esta cartita. Pasa que estoy en un club de motoqueros, donde somos puros viejos con nostalgia de cuando andábamos en nuestras máquinas y teníamos una lola de miedo atrasito, bien pegada a nuestro lomo. Bueno, en el lote no andamos con muñecas, andamos solos, sin mujer atrás.

Y hace poco me reencontré con mi viejo amor de moto: era una cabra de película, los jeans le quedaban pegados a la piel y tenía de todo. Un día me contacté por Facebook y le vi unas fotos. Se veía estupenda y fijamos un encuentro.

Fue el despelote verla después de 30 años. Estaba igual que antes, incluso mejor. De pura nostalgia y calentura nos fuimos a dar como conejos. Estuvimos seis horas en un motel y ella me hizo un pedido, por los viejos tiempos: salir en moto conmigo.

Lo hice, nos fuimos con el lote motoquero y ahí quedó la escoba, porque me la quisieron levantar y me fui a charchazos con otro viejujo. Conclusión: el jefe de la banda me dijo que si volvía con la cabra me iba de PLR. Y ahora estoy dividido, porque amo salir con el lote, pero también con ella. Una manito, plis.

CHECHO

Don Chechocochecho

Le soy franco: los verdaderos motoqueros son esos que andan solos, que viven su aventura al filo, con o sin pañuelos o sin ropa de cuero. Recuerdo una serie que veía de chico, "Bronson, el solitario", donde el tipo, el héroe, era jugado a mil. Y eso es lo que esa abueli-lola ve en usted. No a ese lote de panzones giles que le envidian la mina.

Mire, compadrito, lo mejor es dejar de andar en lote y seguir comiéndose a la dama de los jeans apretaditos. Se la lleva al Cajón del Maipo, en primavera, claro, y en medio de un paisaje natural se bajan de la moto y ponen los ojitos blancos.

Olvídese de los viejos jugando al rudo, los verdaderos duros van solitos, tienen pulentas minas y comen callados. Es más rico el olor a hembra en celo que el olor a bolitas de los encuerados.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com