Doctor Cariño:

Debido a la cuarentena, estoy más recluido que un reo en mi departamento pequeño. Más encima vivo con la Luli, mi perrita, quien me acompaña en este aburrimiento empedernido. Pero lo lindo es que el lunes la bajé para que hiciera pipí y me topé con una vecina que hizo lo mismo con su perro. Mientras ambos coqueteaban me puse a conversar con ella y enganchamos. Ayer me quedé en su casa y lo pasamos pulento. Pero ahora me salió con que su marido trabaja en el norte y quiere que yo sea su amante. Es muy linda la mujer, pero el hombre me va a sacar la cresta. Igual correría el riesgo.

Rubén

Don "Rube":

No saca nada con meter el cráneo en el guáter con algo así, porque, primero, lo van a charchetear de lo lindo si lo pillan, y segundo va a tener que abandonar el departamento después de un escándalo como ese. Le juro que todo sus vecinos sabrán que lo agarraron a patadas en la cara por jugar al patas negras. Despídase de la mujer y siga con Luli, quien le puede escuchar sus penas de amor. Pero lo más importante es no meterse en atados, más allá de todo lo penca que pasa por nuestras cabezas por el maldito bicho del coronavirus.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com