
Facultativo del amor:
Desde que mi mujer halló pega como abogada, la vida nos cambió.
Siempre nos salvamos con mi pyme de ropa de china, pero cuando ella entró a un bufete bacán, se levantó de raja y quiso que fuéramos a vivir a Chicureo. La media casa, dos 4X4, piscina y nana puertas adentro.
Y ahí cagué. Para cuidar a los chicos, contrató a una colombiana recién llegada de Cali, que en vez de estar haciendo el aseo debería ser actriz.
Una barbie, ojos verdes y los cachetes de Quico, pero al final de su espalda. Al tercer mes no di más y mientras planchaba la abracé por la espalda en un Titanic narigón.
Mientras me decía "ay, patrón", nos fuimos en la volá y le comí hasta la arepa. Ahora somos amantes, le damos en el baño, la cocina y hasta en la pieza. Sé que estoy jugando con fuego, pero no puedo parar. Ayuda.
Juan José
Mi zángano:
Aparte de buche y malagradecido, déjeme decirle que es un canalla que rompió el molde al punto que su santa mujer le paga hasta los revolcones con la nana.
Una cosa es una canita al aire, pero por lo que dice la colombina se le sienta a bailar la "Bicicleta" de Shakira arriba del bombín en la misma pieza donde su esposa duerme con usted.
El carerrajismo tiene límites y si sigue así se merece que la abogada le ponga una querella en el poto, y ahí se va a quedar sin 4X4, la media casa y más solo que Pablo Guede plantando ruda.
No sé si pueda parar, como me lo pregunta, porque tengo la tincada que le gusta tanto la del burro que su miedo es quedarse sin pan ni pedazo. Patúo.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
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