Doctor del cuore: 

Ya no puedo ponerme los calzones amarillos este año, porque ya no me quedan buenos, pues peso 102 kilates; porque me he comprado uno durante 20 años seguidos y no pasa nada con los hombres; porque son de mala calidad y como no son de algodón me molestan.

Pero en el fondo es porque me siento sola y estoy desilusionada. Quiero un consejo para encontrar un buen hombre.

Dígame lo que quiera doctor, ya que a estas alturas en lo único que pienso es en alguien que me acompañe para el resto de mis días. Imagínese lo que es pasar una Navidad sin un regalo romántico o da lo mismo el  obsequio, pero anhelo estar con alguien que me diga “te amo’’.

No sé, hay que vivir esto, y yo que lo he hecho, le puedo decir que es una pena inmensa.

Tristona

Mi gordis:

Se está acabando este año, así que no se me ponga con cara de pena. 

Creo que se fue en la volada melancólica y eso no hace bien cuando el destino es el que corta todo. Conozco a gente fea, horrorosa u horroroso (uno en especial, pero bueno por dentro), hermosa, apuesta, gorda, flaca. Eso da lo mismo. Todos están solos igual que usted. 

Dele tiempo al tiempo mi gordis, no se me queme con cosas tan normales como la soledad, que se lo juro que es pasajera. Lo que sí, no pesque más los calzones amarillos, mejor sáqueselos, capaz que a “poto pelao’’ le vaya mejor. 

Lo que le quiero decir es que este año que viene será el suyo. Estará solita en la micro y se le sentará su príncipe. Así es el amor, se da en cualquier parte. La fe es lo único que no se pierde. Y le va a llegar el mejor. 

No es una obligación tener a alguien al lado. Y recuerde: a veces es más fácil estar solo que mal acompañado.