Doctor Cariño:

Aprovechando el pase de movilidad, me fui a la playa por unos días. Allí vive un hermano que no veía hace tiempo. Sabía que hace poco tiempo estaba en una nueva relación de pareja, pero no mucho sobre ella. Hasta que la ví. Es una chica argentina, guapa, con un lomazo de infarto y ese carisma que tienen las minas de allende Los Andes. Quedé loco de una, lo debo confesar. Me iba a quedar allí dos días, al final lo alargué a cinco solo por estar cerca de esa diosa. Traté de meterle conversa cuando pude y la ayudé en las labores del aseo, ya que el flojo de mi hermano no la apaña y se queda viendo tele con la cerveza apoyada en la guata. Sé que dejaría un desastre si me lanzo, pero antes de irme, pa callado, le pedí el WhatsApp ¿qué hago, doc?¿me lanzo?

Tito

Tito

Oiga, a usted le gusta jugar con fuego. No se enrede en asuntos de familia, mijo. La mina, por más guapa que esté, a lo mejor pasa, pero su hermano es su hermano y la sangre no se traiciona. Saludos.

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