Doctor Cariño:

Cuando las cosas se pusieron feas en mi casa, porque mi viejo se quedó sin pega y mamá empezó a hacer aseo en casas ajenas para parar la olla, tomé la decisión de pitutear como vedetto a escondidas de todo. Es que mi papá es como el viejito del almacén de Los 80, súper conservador, y le habría dado un ataque antes de saber que su hijo regalón, que estudia educación física, anda empiluchándose. De esto han pasado 6 meses y mal no me ha ido, aunque no le niego que a veces tengo que cerrar los ojos, y darle hasta que duela. Pero de tanto andar fondeado, la bomba me explotó en la cara, porque mi mami me pilló el colaless de la pega y ahora temo que le cuente a mi papá y quedé la crema. Ayúdeme, mi trabajo es honesto.

Martín

Don Martincho:

Me da lata su caso, porque por mucho que le echen billetes en el boxer y las "caseritas" le toqueteen la fruta , creo que su pega es honesta y no le está haciendo mal a nadie, aunque tampoco soy tan de las chacras como para imaginar que usted sólo se menea sin satisfacer los deseos de esas amazonas que habitan en las despedidas de solteras. Pero bueno, como dicen, la vuvuzela es suya y usted sabrá quien la sopla. Por lo mismo, mi mejor consejo es que hable con el papá y le diga que usted no anda ni robando ni traficando ni nada malo. Sus lucas son limpias, calentonas, pero limpias, y le servirán para ayudar en la casa y pagarse los estudios. La verdad no ha matado a nadie que yo sepa. Todo lo contrario, sólo libera.

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