Doctor Cariño:

Mi jefe es un vaca. Explotador como el solo, hace trabajar horas extra que no paga; se burla del proyecto de 40 horas, pero usted nunca lo pilla un viernes en la oficina y si hay finde largo, desaparece el jueves a mediodía. El viejo, guatón como el solo, hace mofa de las niñas con kilitos de más. Y si alguno se queja por algo lo trata de "fleto".

Habla todo el día de méritos, pero apitutó a su hija en la oficina sin arrugarse y la cabra no tiene idea de nada. Pero ahí se cayó el chanta. La galla es media porfiadita de caracho, pero en una junta de compañeros me la engrupí y nos dimos como caja. La verdad no siento nada por ella, pero sigo ahí porque sé que cuando el viejo se entere le dará un ataque cardiaco. ¿Estoy muy mal en lo que estoy haciendo?

Diego

Amigo:

Jefes como el que describe hay muchos. Se porta como patrón de fundo, es agresivo y misógeno. Entonces, es entendible que le tengan mala al caballero.

Pero el camino que usted eligió para vengarse es tan vacuna como el jefe. ¿Qué culpa tiene la pobre cabra de tener el papá que le tocó? Si la chiquilla está ahí sin cachar nada, quizás sea porque el viejo la obligó, vaya a saber usted.

Y cuando el señor Mandiola se entere que usted se encama con la niña de sus ojos ¿qué cree que hará? Le pondrá feroz PLR pues Dieguito, y la cosa no está muy buena como para quedarse sin pega. Hable con ella y trate de terminar esa relación de la mejor manera posible.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com