Doctor Cariño:

Mi marido me está engañando con una compañera de trabajo. Le pillé unos mensajes, llega tarde, le encontré una boleta de un motel y ni me infla cuando llega a la casa. Y mi vecino me quiere con papas duquesas. No sé si separarme y andar con el vecino, o hacerme la loca y quedarme en la casa con mi marido y con mi vecino cuando pueda.

Tengo que decidirme, pero las lucas que me aporta mi esposo no dejan de ser importantes. Aunque mi mamá me señala que lo que no puedo perder es la dignidad y que por esa razón debo irme a vivir con ella. Quedo a la espera de sus comentarios. Gracias.

Luisa

Luisa:

Lamento profundamente su falta de querer, como dice Mon Laferte. Porque pareciera no quererse usted, ni a su marido y él vale hongo por infiel. Creo que más allá de la plata, más allá del vecino que la está joteando, debe preocuparse de lo que pasa con su esposo y la vida en pareja.

Converse con él, dígale que aclaren las cosas y después de eso analice la opción de irse, o quedarse o partir a los brazos del hombre de la casa de al lado. Creo que una conversación podría terminar con todo este enredo en poco tiempo y para eso deben enfrentar los dos la situación como adultos y pensar con la cabeza y no sólo de la cintura para abajo.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com