Doctor Cariño:

No sé cómo describir mi problema para que no crea que soy un gallo piteao. Me da hasta vergüenza decirlo, pero estoy tan desesperado que sé que usted me podrá ayudar. Sucede que cuando con mi polola hacemos el amor, no hay caso que expote a la mar... no sé si me cacha. Ella le pone pino hasta que blanquea los ojos, pero yo naca la pirisnaca. Entonces está pasando que me empieza a retar y me dice que ya no la quiero, que estoy fingiendo y puras leseras. No me cree que es una cuestión que vas más allá de mí. Ayúdeme, de verdad necesito hacer algo.

Mauro

Don Mauri:

Quizás está fallando en la técnica o no tiene la cabeza donde tiene que ser. Lo que le pasa no es una aguja en un pajar, porque con los problemas en la pega y el estrés de estos tiempos a muchos les falla la pistola. Lo bueno es que su patrona, por lo que cuenta, se mantiene intacta y con una buena conversación no hay nada que no se pueda arreglar. Existen terapias para destrabar el fusil, pero siempre con complicidad. Haga parte a su mujer del problema, porque de esta deben salir juntos.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com