Doctor Cariño:

Soy viuda, 55 años, gordita, un metro 60 de estatura, trabajo y deseo conocer a un hombre de 50 a 60 años sin vicios. No tengo hijos ni perro que me ladre.

No me importa el físico, pero sí que sea católico, cariñoso y gordito. Pero pasa que los hombres creen de inmediato que busco una aventura, cuando lo que deseo es un compañero.

No se cuál es mi problema, pero no logró encontrar una pareja. A veces pienso que debe ser porque ya estoy entrada en años, además, de ser gordita... y los hombres que tienen 50 años buscan muchachas jóvenes, dicen que es la crisis de los 50. No sé que hacer, pero llevo más de diez años sola.

Mariana

Mi princesa:

Le agradezco su sinceridad, se nota que usted es una persona buena, pero la ansiedad que muestra puede ahuyentar a los potenciales compañeros fieles.

En otras palabras, para que vayan entendiendo los compadres y no se pongan la servilleta antes de tiempo, se trata de una viuda entradita en carnes y en años, que busca con ansiedad. Y no se trata de pegarse una comilona, porque eso es de rotos.

Lo malo, mi princesa, es que este planeta está lleno de lobos con largos colmillos y que al comienzo se disfrazan de ovejas. Menos mal que usted parece tener buen ojo para descubrirlos, pero quédese tranquila, ya aparecerá alguien digno de su corazoncito. Mi consejo es que no vaya por la vida como solterona con vestido de novia en la cartera.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com