Doctor Cariño:

Estoy feliz, porque mi marido me enamoró. Todos los días me dice que me ama, que soy la mejor y en las noches hacemos el amor como si estuviéramos pololeando. Llevo 25 años de matrimonio y de verdad es que esto me tiene feliz. Nos vemos todo el día y ambos vivimos este confinamiento con altura de miras. El con su teletrabajo, yo también y ambos cooperando en las labores que antes hacía sola cuando regresaba de mi pega. Así que feliz, y lo mejor de todo, es que tengo mi cuerpo aceitado a punta de buen sexo. Se me había hasta olvidado el mañamañaña.

Lucy

Lucía:

Aquí lo que le pasa es lo que le debería suceder a muchos países, como Chile y el mundo entero. Tuvieron que encerrar a los pajarones para que se dieran cuenta cuánto se sacan la cresta las mujeres cumpliendo bien con su pega y respondiendo mejor en su casa junto a sus hijos y esposo.

Eso habla bien de la pierna peluda que ahora la atrinca por las noches, porque el hombre cachó que la pega de ella es doble y cada vez más difícil. Así que bien por él y bien por usted que anda feliz por la vida con los ojos blancos en la noche y hasta silba en las mañanas de pura contenta.

Ojo, cabros. Miren este ejemplo que nos falta a muchos tirarle flores a nuestras hembras. Así que no se tiren a ver tele. Levántense y hagan algo.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com