Una cruda confesión dejó al descubierto un nuevo caso de parricidio que remeció a la localidad de Coyhaique, en septiembre de 2016.

Ante Carabineros, la joven María J., de apenas 25 años, reconoció haber asesinado a su padre.

Al respecto, el fiscal jefe de Coyhaique, Luis González Aracena, detalló que “a las dos de la madrugada, aproximadamente, Carabineros detuvo a una persona que atacó a su padre al interior de su domicilio, provocándole la muerte producto de una agresión con arma blanca”.

El persecutor precisó que la imputada “le propinó múltiples heridas cortopunzantes que le causaron la muerte en el lugar y el procedimiento estuvo a cargo del Labocar y la SIP de Carabineros”.

¿Por qué lo mató?

Las primeras diligencias investigativas permitieron corroborar lo expuesto por la mujer, pero mucho más: según la policía, los hechos ocurrieron cuando la parricida se encontraba al interior de su casa, en compañía de terceros y también de la víctima, identificada como Uberlindo J..

¿Por que mató a su propio padre? La respuesta recién se conocería en febrero de 2018, cuando María fue declara culpable por parte del Tribunal Oral en lo Penal de Coyhaique.

En la instancia judicial se reveló un impactante antecedente: tras el ataque mortal, los peritos contabilizaron 49 estocadas.

En su defensa, la agresora aseguró que su progenitor estaba abusando sexualmente de su hija (nieta de la víctima).

Según consignó el Diario de Aysén, estos motivos fueron largamente discutidos durante la investigación, ya que la imputada alegó legítima defensa.

Sin embargo, el tribunal no cedió en su sentencia y decidió condenarla por parricidio y recibió una pena de 10 años y un día de presidio efectivo.

Tenía antecedentes

En su fallo, el tribunal dio por acreditado que alrededor de las 2:00 horas de la madrugada del 26 de septiembre de 2016, María J. “se encontraba al interior del domicilio en compañía de terceras personas y de su padre, la víctima, Uberlindo J., momento en que éste concurrió en estado de ebriedad hasta el baño del inmueble, la imputada concurre a la cocina y toma un cuchillo, y al interior del baño procedió a atacarlo con cortes y estocadas“.

Esta agresión causó a la víctima 49 heridas corto punzantes en el tórax, abdomen, brazos, antebrazos, pierna derecha en el plano posterior y superior, concentrándose a hemitórax izquierdo, producto de lo cual Uberlindo falleció en el lugar debido a un shock hipovolémico agudo.

Luego, la condenada salió de la vivienda, lanzó el arma blanca a un domicilio contiguo y luego fue detenida por Carabineros en las inmediaciones del lugar.

En cuanto a la acusación de abuso (en contra de su hija y de ella misma cuando era niña), el Ministerio Público reveló que la mujer registraba condenas por violencia intrafamiliar.

De hecho, cuando apenas tenía 24 años, ya contaba con antecedentes penales por lesiones menos graves, lesiones leves, hurto simple y porte de arma cortopunzante.