Con nostalgia recordó el abogado Hermógenes Pérez de Arce un supuesto plan que él ayudó a idear para rescatar, a punta de pistola, a Augusto Pinochet, cuando fue detenido en Londres. Incluía balazos, un helicóptero y hasta un submarino.

El entonces senador vitalicio fue detenido por la policía inglesa en septiembre de 1998, acusado por el juez Baltasar Garzón de genocidio, terrorismo internacional, torturas y desaparición de personas. Estuvo internado en el famoso recinto de salud, The Clinic, hasta que fue liberado en marzo del 2000.

En todo ese período, distintos personeros de su sector político realizaban gestiones para liberarlo. Incluso, algunos adherentes más acérrimos soñaban con ir a rescatarlo por la fuerza, según afirmó Pérez de Arce, acérrimo pinochetista, en el programa Todo Va A Estar Bien (Vía X).

“Había un grupo de partidarios que estábamos resueltos a hacer un plan de rescate y esperábamos que el Ejército lo hiciera. No sé si lo estudiarían o no”, partió comentando el veterano.

Relató que tenían conexiones con Israel y una vez le pidieron un presupuesto para una operación de ese tipo. “Los israelitas cobraban 50 millones de dólares. Para nosotros era imposible, pese a que había plata”, lamentó.

El plan para rescatar a Pinochet

Hermógenes aseguró que el plan tenía forma y era muy real. Sin embargo, lo más concreto que pudo hacer fue escribir un libro detallando la idea y suponiendo que lo habían intentado. “Es lo que debíamos hacer pero no hicimos los chilenos”, expresó.

“La operación consistía en que uno de los nuestros, que es piloto hábil, iba a contratar un helicóptero Robinson, como el de Piñera”, mientras un grupo, él incluído, atacaría por tierra, recordó.

“El plan era bastante sangriento, porque implicaba dispararle a los detectives ingleses que lo estaban custodiando. Entonces, lo íbamos a sacar en un carro, una especie de montacarga y eso se lo iba a llevar el piloto en el helicóptero a un submarino y en él se vendría a Chile”, complementó.

Consultado si no cree que aquella maniobra habría dejado la escoba, dijo no importarle: “Inglaterra había desconocido todas las normas internacionales” al detener a Pinochet. “Era un secuestro ilegal y nosotros estábamos rescatándolo usando uso de nuestro derecho patriota”, lanzó.

“(A Pinochet) le habíamos dicho que lo íbamos a rescatar. Yo se lo dije, personalmente”, juró.