Luego de un intenso operativo, Gendarmería hizo un balance de los decomisos dentro de las cárceles del país. Elevadas cifras que reflejan lo mal aplicadas que están las restricciones dentro de los recintos penales en Chile, siendo esta una de las incautaciones más grandes en la historia de la institución.

Tras arduas jornadas de revisión, se logró reducir un total de 2.943 armas blancas y 928 celulares, de los cuales 43 de ellos estaban en manos de los propios internos al momento del allanamiento. Elementos usados para combatir entre ellos y tener comunicación con el exterior, muchas veces con propósitos delictivos.

A esto se le suma que los reclusos también tienen contrabando de sustancias disociativas, y los uniformados allanaron 944 litros de licor artesanal, y más de un kilo de drogas. Desde la institución valoraron esta incautación, ya que llega en un momento previo a las Fiestas Patrias, momento en que aumenta el consumo de sustancias ilícitas.

Según señaló Jaime Gajardo, subsecretario de Justicia a Radio Bío Bío, fue un procedimiento reforzado y el más masivo en la historia de Gendarmería. Tras este operativo, llamó la atención la gran cantidad de celulares que se manejan dentro de la población penal, y considerando que la institución ya cuenta con inhibidores de señal en algunos recintos.

Sin embargo, el subsecretario Gajardo explicó que estos inhibidores están presentes solo en un 20% de las cárceles por ahora.