Profesional de la salud dejó entrever algunos vacíos en el relato que entregó el extranjero ante las autoridades.
La declaración del médico ecuatoriano Christian González sigue dando que hablar en torno al misterioso deceso de Francisco Albornoz, joven farmacéutico que fue arrojado (ya muerto) a una quebrada de San Fernando.
Cabe recordar que, junto al profesional extranjero, fue detenido José “Kai” Baeza, un chef chileno que organizó el “carrete” entre los tres participantes.
¿Hay inconsistencias?
Según la versión de González, Albornoz convulsionó al interior de su departamento. Y si bien él quería brindar ayuda, el chef no se lo permitió.
“Yo lo vi convulsionar un poco en la cama. Le dije a Kai que llamara a la ambulancia, pero él decía que no debía estar acá. Yo le insistí que llamara a la ambulancia”, detalló, agregando que habría intentado realizar maniobras de reanimación pulmonar a la víctima durante 30 minutos.
Luego de escuchar esta parte del relato, el doctor Sebastián Ugarte afirmó que “esto no cuadra. Hay un detalle práctico, cuando uno ve a una persona desvanecida, inconsciente, que podría estar muerta o con una parada cardíaca, hay que ver si responde o no, si respira o no, si esto es negativo, antes de usar las maniobras, que él dice (que fueron) 30 minutos de maniobras, debe pedir ayuda”.
“No pedir ayuda y empezar a hacer masajes con presiones torácicas, sin recurrir a un desfibrilador o un tubo, sin pedir ayuda a nadie, se está saltando algo. Hay algo inconsistente“, añadió.
El especialista de Tu Día también explicó que un médico “no puede tener una actitud pasiva” si ve a alguien convulsionando, ya que “debe ponerlo en una posición para que no se haga daño. Si uno es médico, se hace cargo de la situación, se supone que es la persona más entrenada para esto. Hay, por lo menos, dos inconsistencias”.