Intentó borrar evidencia de su celular y lo descubrieron: Como cayó el brazo derecho de la red de pedofilia de Chillán

Daniel Fuentes Yáñez, de 61 años, un técnico en enfermería que es considerado el “brazo derecho” de Marco Orellana Basaes, líder de una red de pedofilia en Chillán que abusó sexualmente de su hijastra, fue detenido en Concepción a fines del año pasado tras un giro inesperado en la investigación.

Aunque la PDI llevaba semanas intentando dar con su paradero en distintos domicilios de Ñuble, el hallazgo de Fuentes fue una coincidencia: intentó borrar la evidencia de su celular en un servicio técnico, lo que despertó sospechas y llevó a su arresto.

De acuerdo a un reportaje de Radio Bíobío, Fuentes acudió el pasado 27 de diciembre a una tienda de celulares en Concepción y pidió que su teléfono fuera completamente formateado, incluyendo cualquier respaldo en la nube. “Necesito borrar todo, pero todo”, habría dicho.

Su insistencia llamó la atención del técnico de celulares, denominado como Jony en la nota, quien al revisar el dispositivo encontró gran cantidad de material pornográfico.

Más aún, al investigar el nombre del cliente, el ahora testigo protegido en la causa descubrió su vínculo con la red de abuso sexual de Chillán y alertó a la PDI.

Para ganar tiempo, Jony pidió a Fuentes que dejara el equipo en la tienda y volviera al día siguiente. Paralelamente, coordinó con la policía su captura.

El 28 de diciembre, cuando Fuentes regresó por su teléfono, la PDI lo detuvo en el local. En el dispositivo encontraron imágenes y videos de abuso infantil, reforzando su implicación en la red liderada por Orellana Basaes.

Según la hijastra abusada, Daniel Fuentes era un “pedófilo”, simplemente el “peor de todos”.

Lo que dijo el abusador tras su detención

Tras su arresto, Daniel Fuentes declaró que conocía a Orellana desde hace más de 20 años y admitió haber mantenido encuentros sexuales homosexuales con el líder de la red, pero negó haber participado en el reclutamiento de hombres para abusar de la menor. Algo que contradijeron testimonios previos y pruebas en el expediente.

“Conocí a Marco Orellana hace como 20 o 22 años, cuando yo llegué a vivir a la Villa Madrid, acá en Chillán. Él vivía cerca. Lo que pasa es que nos encontrábamos seguido y fue como un pinchazo de gay con gay”. declaró a la Fiscalía según consta en Radio BíoBio.

“En ese momento me cuenta toda la historia y me dice que está emparejado. Le pregunté si con un hombre o una mujer. Me dice que con una mujer, que él era bien hombrecito. Que los hombres eran un pasatiempo. Pero me lo dijo en tono sarcástico”, agregó.

En ese contexto, Fuentes explicó que Marco Orellana también le comentó que su “polola” era también su alumna. “Me dijo que ella tenía 19 años, pero que estaba atrasada, que vivían con su suegra, que estaban felices y que su polola estudiaba en la noche, que la estaba esperando en ese momento”, planteó. Dicha polola era en realidad la hijastra que fue abusada desde que tenía 7 años.

En esa línea, el arresto de Fuentes podría ampliar la investigación y revelar más participantes en la red de abuso. Por eso la fiscalía ya ordenó peritajes adicionales a los dispositivos de los condenados, los cuales estuvieron inactivos por más de un año.

En tanto, el pasado miércoles 12 de febrero, la Corte Suprema revisó un recurso de nulidad presentado por la defensa de tres condenados en el caso. La decisión se dará a conocer el próximo 4 de marzo.