Luego de pasar cinco meses en prisión, el sujeto recuperó su libertad a la espera del juicio. Podría pasar años tras las rejas.
Por primera, Juan Carlos Aramayo decidió hablar sobre el incidente que lo hizo conocido a nivel nacional como “el pistolero de La Reina”.
Cabe recordar que, en febrero del 2024, el hombre salió de su casa y disparó en al menos ocasiones contra las señaléticas del tránsito.
Este acto asustó a los vecinos, quienes hicieron una denuncia. Sólo una semana después, la policía allanó el domicilio del sujeto, donde se encontró un amplio arsenal de armas.
Quedó libre
Aramayo, un profesional con trayectoria en el sector público y privado, fue formalizado por los dos delitos: disparos injustificados en la vía pública y por tenencia ilegal de armas. Y si bien estuvo cinco meses en prisión preventiva, logró recuperar su libertad.
Según reveló Reportajes T13, el aún imputado cumple arresto domiciliario nocturno a la espera del juicio en la que la fiscalía busca que sea condenado a ocho años de cárcel.
Habla Aramayo
“Necesito pedir perdón porque todo lo que pasó dañó irremediablemente a mí, irremediablemente, pero también a mi familia, amigos y, por ejemplo, a mis alumnos”, le dijo al citado medio.
“Para ellos (sus vecinos) debe haber sido incomprensible que el vecino que veían y compartíamos hiciera esto. Y es totalmente entendible que tuvieran miedo y rabia, y una serie de otras emociones. Y a esa gente yo no he tenido la oportunidad de pedirles perdón”, agregó.
Luego, reconoció que “se generó la peor de las imágenes, pero no necesariamente a través de la verdad, sino que de una generación que no es buena”.
Aramayo juró que el haber sido estafado el día anterior, el consumo de alcohol y el asalto que había sufrido el hijo de un vecino podrían ser algunos de los factores que desataron su furia.
“Ese nivel de miedo, de inseguridad, me llevó de una forma totalmente incomprensible a sacar el arma; yo con la idea de, si me pasa algo, ‘yo me voy a defender’”, aseguró.
“¿Por qué el momento de disparar? Yo creo que había un momento de explosión, de quiebre, de cómo manifestar mi rabia, mis frustraciones, mis miedos”, agregó.