Por Diego RamírezMonstruo en Natales: mató a joven que acosó durante días y protagonizó repugnante protesta con su excremento en prisión
Al momento de enfrentar a la justicia por su brutal ataque a la mujer de 21 años, el sujeto se mostró sonriente.

“No me caben dudas de que la persona que la seguía cuando salió de su trabajo le hizo algo”.
Con esta declaración, casi premonitoria, Jessica hacía pública su desesperación. Desde hace dos días buscaba a su hermana Priscila, una joven de 21 años que, ese mismo 31 de octubre de 2015, fue hallada sin vida en Puerto Natales.
“Ella trabajaba en un minimarket y ese día salió a las 20 horas y lo que supimos fue que la esperaba un tipo que hace rato la venía siguiendo. Mi hermana nos había contado esto y que el sujeto era desconocido para ella, y esta fue la persona con la que la vieron por última vez, antes de desaparecer”, comentó Jessica, en diálogo con Pingüino Radio.
Los dichos de Jessica eran respaldados por los testimonios de los compañeros de Priscila, quienes habrían visto que la persona que la esperaba ese día, a la salida del trabajo, andaba con un cuchillo.
Lo concreto, en esas primeras horas, era que el cadáver de la víctima fue hallado en el sector Huertos Familiares. Presentaba múltiples heridas cortopunzantes.

¿Cómo ocurrieron los hechos?
A pocos días del crimen que remeció a Magallanes, la PDI concretó la detención del principal sospechoso: Diego Molina, de entonces 29 años y con varios antecedentes policiales.
De acuerdo a la indagatoria, el sujeto se registró en una hostal de Natales utilizando un nombre falso y, antes de abandonar la pieza, entre sus ropas, escondió un cuchillo.
Horas después, cerca de las siete de la tarde, Molina concurrió hasta el establecimiento comercial “El Vergel”, donde trabajaba la víctima.
Ahí conversó con ella alrededor de una hora y tomaron un taxi hasta el sector de Fuertos Familiares, donde siguieron charlando hasta que vino la tragedia: bajo los efectos de la droga, el asesino atacó a Priscila con más de 94 estocadas en diversas partes del cuerpo, incluso en los ojos, en el cuero cabelludo y en las manos, hiriéndola mortalmente al cortarle la vena yugular izquierda y provocarle anemia aguda.
Luego, Molina se retiró del sector dejando a Priscilla desangrada y agonizando. De regreso en el hostal, el criminal lavó sus prendas y pasó la noche. Al día siguiente, el 1 de noviembre de 2015, se dirigió a la ciudad vecina de Punta Arenas, donde escondió el arma blanca utilizada.
A los pocos días, por la Policía de Investigaciones (PDI) lo aprehendió en un pub gracias al llamado de una joven que atendía en ese local y que reconoció al sospechoso.
Ya en junio de 2016, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas condenó a Diego Molina como autor del delito de homicidio calificado de Priscila Vera.
La condena consideró el ensañamiento con que actuó Molina, quien recién podrá optar a algún tipo de beneficio después de 20 años tras las rejas. Al enfrentar a la justicia, el hombre se mostró sonriente.
Perturbadora protesta
En agosto de 2019, cuando ya llevaba más de tres años en prisión, Molina reclamó que otros reos lo asediaban por el tipo de crimen que había cometido.
A través de una solicitud judicial, el homocida solicitó el traslado desde el Complejo Penitenciario del Biobío (donde cumplía la sentencia) hacia otro complejo penitenciario, proponiendo la cárcel de Colina 2 en Santiago o en el Complejo Penitenciario de La Serena.
“Constantemente ha sido hostigado por otros internos, en consideración al delito por el cual fue condenado, incluso ha sido agredido en diversas oportunidades, quedando constancia de las lesiones sufridas en los formularios de constatación de lesiones observadas el 21 de junio de 2018, el 18 de julio de 2018 y el 02 de noviembre de 2018”, se planteó en el recurso interpuesto por el defensor público penitenciario de la zona, Alejandro Vera.
Anteriormente, durante su encierro, el sujeto ya había intentado quitarse vida, protagonizó peleas, agresiones, destrozos y profirió amenazas a funcionarios de Gendarmería.
Por si fuera poco, en 2017, cuando aún permanecía en el complejo penitenciario de Punta Arenas, se ensució con sus propio excremento en señal de descontento por un castigo que le fue impuesto.
Imperdibles
Lo último
hace 4 min
La periodista lanzó Descifrar la Naturaleza, en que se sumerge en las vidas de naturalistas chilenos, y habla del libro y de uno de los “grandes peligros de nuestra fauna”, según califica.
Bárbara Tupper, de Ladera Sur: “El boom de la naturaleza en las redes me parece valioso; al mismo tiempo, me da un poco de miedo”
hace 6 min
hace 24 min
hace 25 min
hace 9 min
Lo más leído
2.
3.
4.

















