Luego de una serie de diligencias ordenadas a la policía por la Fiscalía de Atacama, el pasado viernes se confirmó el hallazgo de unas osamentas que corresponden a Tanya Aciares, una joven copiapina desaparecida en 2018 y cuyas causas de su muerte aún no son esclarecidas.

La información fue entregada por la fiscal Paula Barrueto, quien señaló que tras una investigación que se mantenía vigente, “se logró la identificación de unas osamentas en la comuna de Copiapó, las que fueron sometidas a una prueba de edad ADN, lo que permitió establecer que se trataba de una menor de sexo femenino que se encontraba desaparecida”.

Los peritajes realizados en el Servicio Médico Legal, en Santiago, permitieron determinar que los restos pertenecen a la adolescente que tenía 14 años de edad.

Mientras la menor permaneció con paradero desconocido trascendieron diversas versiones, y algunas de ellas apuntaron a que se encontraba con vida, manteniendo contacto con personas conocidas de su entorno.

La Fiscalía de Atacama, luego de informar del hecho a la familia de la joven, decretó la reserva de antecedentes sobre el caso, y se instruyeron nuevas diligencias a la Brigada de Homicidios de la PDI, indicó la fiscal Barrueto.

Estas investigaciones, agregó la persecutora, tendrán como “objetivo reunir información respecto del deceso y determinar si corresponde o no a un hecho punible, establecer la causa de muerte y si en ella hubo o no terceros involucrados”.

Las dudas del padre

Al tanto de estos nuevos antecedentes, Danny Aciares, padre de Tanya, dijo no confiar en la indagatoria.

“No les creo nada, por el motivo de que me dicen que en unas fechas la encontraron, que cuando desapareció, en 20 días más la encontraron y las osamentas que me muestran son unos huesos, no tiene rastro de carne, nada”, le dijo a 24 Horas.

Además, reveló que “le he pedido a Fiscalía si me puedo hacer examen de ADN particular, tampoco me han dejado, no me han dado ningún informe para ir a hacerme yo el examen particular”.

“Toda la investigación que hicieron durante 6 años, dijeron que la Tanya estaba viva, me lo dijeron con sus palabras (...) hicieron ilusionar a mi hijo, que había videos de respaldo y me salen de un momento para otro, que mi hija estaba en puras osamentas”, sentenció.