En pleno corazón de Santiago, este conjunto neoclásico se convierte en símbolo vivo de la identidad nacional. Con historia, comunidad y estilo, ahora representa a Chile ante el mundo.
En medio de la ciudad y a pasos de la Alameda, se encuentra un rincón que parece detenido en el tiempo, pero más vigente que nunca: el conjunto habitacional Virginia Opazo, una joya de la arquitectura neoclásica diseñado por Luciano Kulczewski en 1944.
Este lugar acaba de convertirse en el primer barrio patrimonial en obtener el sello Marca Chile, en el marco del programa Made By Chileans de la Fundación Imagen de Chile.
“El ingreso de Virginia Opazo al programa Marca Chile es una muestra de cómo la imagen de Chile no solo se construye desde nuestras exportaciones o grandes innovaciones, sino también desde lo cotidiano, desde lo que compartimos como país”, afirma Víctor Palma, jefe del Programa de Uso de Marca de la Fundación Imagen de Chile.
Además de ser declarado Zona Típica en 1992, Virginia Opazo destaca por su belleza arquitectónica, pero también por su activa vida comunitaria.
“Es un barrio diverso, con una fuerte presencia de adultos mayores, jardines infantiles, congregaciones religiosas, oficinas municipales, emprendimientos… hasta un local de tatuajes”, cuenta Cristian Pérez Inostroza, arquitecto y presidente del grupo de vecinos.
“Esa mezcla lo hace querible y profundamente representativo de la ciudad real y del país que somos”, agrega.
Para Alicia Castillo, vecina desde hace más de 45 años, el barrio es mucho más que postales bonitas o patrimonio: “Hemos vivido terremotos, nevadas inusuales y muchas celebraciones juntos. Siempre nos reunimos en la plaza del barrio, como en Fiestas Patrias o Navidad. Para mí, vivir aquí ha sido una bendición”.
Con su estética singular Virginia Opazo hoy es parte de campañas publicitarias, videos virales y rutas turísticas urbanas; y desde ahora, también es parte oficial de la imagen de Chile en el mundo.