Al menos una vez por semestre el dueño de un vehículo comercial debería someterlo a evaluación, "con el propósito de tomar una decisión inteligente y responsable sobre su posible renovación".

Así al menos lo aconseja el asesor de la Escuela de Mecánica y Electromovilidad de Inacap, César Ramos, quien fue consultado respecto de cuándo un empresario o emprendedor debería pensar en cambiar un vehículo de trabajo.

"La renovación de un vehículo de trabajo, en primera instancia y prioritariamente, se producirá debido a condiciones o restricciones definidas por el mandante y propias de la actividad a desarrollar", dice el experto. Lo anterior implica "respetar los tiempos de renovación en base a las normas del contrato de prestación del servicio de transporte de carga o pasajeros, como por ejemplo, los vehículos destinados a la minería, al transporte de personas para empresas, etc.", explica.

Y a continuación ahonda en el tema y detalla que "el plan de mantenimiento debe ser riguroso, apegado a los estándares del fabricante y ajustado a las condiciones de trabajo".

En ese sentido, el docente precisa que "un técnico de nivel superior de la especialidad automotriz en sistemas electrónicos es el profesional idóneo para llevar a cabo un correcto plan de mantenimiento a un vehículo o flota de vehículos de trabajo, evaluando y ejecutando los cambios periódicos de aceite, filtros, correas, líquido de frenos, refrigerante, neumáticos, de acuerdo al kilometraje o tiempo de uso. Eso, además de realizar reparaciones específicas en caso de fallas por desgastes de material, malas condiciones de uso o sobrecarga. Todo lo anterior prolongará la vida útil del vehículo y sus óptimas condiciones de funcionamiento".

Evaluación de especialistas

César Ramos precisa, a continuación, que "se deben agregar evaluaciones técnicas específicas conforme al rubro. Por ejemplo, un vehículo que cuente con una unidad de refrigeración debe ser revisado por profesionales en el tema; por lo tanto, adicional a las restricciones propias de algún tipo de contrato o renovación por kilometraje, siempre se debe contar con la evaluación técnica periódica de especialistas.

- ¿Hay vehículos de trabajo que por el uso que se les da deberían ser cambiados regularmente?

- Independientemente del tipo de vehículo y del uso, una evaluación técnica periódica determinará la necesidad de cambio. En este sentido, es más recomendable aumentar la frecuencia de las evaluaciones y mantenimientos.

- ¿Existen otros aspectos relevantes que deben considerar quienes estudian cambiar su vehículo de trabajo?

- En todos los casos, considerando vehículos de trabajo, ya sea que estén destinados al transporte de carga o de pasajeros, se debe contar con un plan de mantenimiento de acuerdo a lo definido por el fabricante y ajustarlo de acuerdo a las condiciones de uso, rigurosidad del trabajo, historial de fallas, aumentando la frecuencia de las inspecciones y evaluaciones técnicas. Esto permitirá extender la vida útil y un buen funcionamiento del vehículo.

Cambio de tecnología

Gracias al avance en el desarrollo de baterías para vehículos híbridos y eléctricos, estos últimos se están transformando en una gran alternativa para el comercio.

En ese sentido, Ramos menciona algunos aspectos en los que hay que fijarse si se busca cambiar el vehículo a combustión interna por uno eléctrico para la pega.

Aconseja que antes de hacerlo el interesado se fije en algunos temas, como "el mayor valor de compra de un vehículo eléctrico, aunque en compensación existen menores costos en la operación".

"Adicionalmente, el vehículo con motor eléctrico tiene menores costos en mantenimiento, debido a que no requiere cambios de aceite, filtros de aceite y de combustible, además de cambio de bujías, entre otros elementos", añade.

Para Ramos, "los menores costos en la operación compensan el valor inicial del vehículo, siempre que el uso sea intensivo, porque mientras más se utiliza, más se compensa el valor inicial".

Indica que "otro aspecto a evaluar es la autonomía, es decir, la cantidad de kilómetros que se pueden recorrer con una sola carga completa de las baterías del vehículo. Y si bien encontramos vehículos eléctricos que alcanzan los 400 kilómetros de autonomía, no es la situación común de estos vehículos por ahora, lo que implica que si evaluamos bien el tipo de utilización, podemos pensar que una camioneta de reparto con motor a combustión interna que trabaje de manera intensiva durante el día, dentro de la ciudad, debiera ser cambiada por una camioneta con motor eléctrico. Y con mayor razón los taxis y colectivos", plantea.