No es muy común que un futbolista cambie los botines por zapatos de seguridad, o el balón por una máquina soldadora. Sin embargo, el colombiano Diego Rosero (37) así lo hizo en el año 2008, meses después de arribar a nuestro país y ver pocas posibilidades como pelotero.

"Cuando estaba viviendo en Colombia, nunca me imaginé trabajar en este rubro de soldador. Al estar acá, la edad ya no me daba para seguir jugando fútbol a nivel competitivo, así que me tocó trabajar en esto", señaló el paisa a La Cuarta Constructor.

Y tanto ha crecido que hoy es capaz de realizar grandes proyectos en base a soldaduras. Además, es jefe de un equipo de soldadores. "Yo soy capaz de hacer desde una casa hasta lo más mínimo, como un portón o una reja. Hay jefes que solo miran y dirigen, pero yo dirijo y trabajo", indicó.

El maestro, certificado por Inacap y calificado por Indura, aseguró que hay que conocer algunos conceptos básicos antes de trabajar como soldador, como por ejemplo identificar una buena máquina soldadora, enfocada en un amperaje específico para lo que el maestro busca realizar.

"Si usted quiere soldar estructuras livianas, con una máquina de 100 amperes puede hacerlo. Pero si quiere hacer estructuras más grandes y pesadas, debe tener mínimo 180 amperes. Si utilizo mal el amperaje, como un amperaje de 100 en una estructura grande, el riesgo es que el electrodo no se consuma lo suficiente, y de seguro se partirá el material y la soldadura, y se cae la estructura", sostuvo.

Para finalizar, el soldador entregó unos consejos para la gente joven que está comenzando a incursionar en el amplio mundo de soldaduras: "Lo más importante es que estudien y hagan muchos cursos. Nunca hay que dejar de estudiar en este rubro, para que después no anden dando bote".