Académico de DUOC UC enumeró cuáles son los defectos a los que más están expuestas las tuberías y llaves de agua, y recomendó una serie de consejos para evitarlos.
La gasfitería es la instalación y reparación de las tuberías, llaves, etcétera, cuyos trabajos se engloban con el nombre de instalaciones sanitarias.
En conjunto, todos estos elementos nos permiten transportar el agua dentro del hogar, por lo que es necesario revisar constantemente el adecuado funcionamiento de nuestro sistema de agua potable, tanto del que abastece a todo nuestro hogar como el que ingresa a nuestras viviendas, y así garantizar el correcto flujo.
Si observemos que alguna sección de nuestro sistema sanitario se encuentra con desperfectos, debemos repararla en el menor tiempo posible.
Las fallas más comunes que podemos encontrar en nuestras viviendas en el sistema de instalación sanitaria son:
Roturas de tuberías: es necesario cambiar las tuberías rotas, ya que pueden ser una puerta para el ingreso de bichos y bacterias al agua, los que luego pueden dañar nuestra salud. Primero debemos cortar el suministro del agua en el hogar, para que se vacíe todo el contenido que se encuentre dentro de las tuberías. Luego, debemos inspeccionar e identificar bien en dónde se encuentra el lugar de la fuga, cortar el trozo de tubería con la falla y reemplazarlo con una sección nueva, uniéndolas con adhesivo para PVC a las coplas. Se debe sostener un tiempo para asegurar el correcto pegado de las tuberías.
Instalación defectuosa: mayoritariamente, los problemas en las instalaciones sanitarias se deben a la falta de conocimiento al momento de efectuar los trabajos. Ya que a primera vista se ve sencillo la reparación de algún sifón; a este se le debe poner mucha atención, puesto que una pequeña filtración de agua podría hasta causar la pudrición completa de un mueble de cocina.
Deterioro de artefactos o elementos sanitarios: en las viviendas generalmente se descuida el mantenimiento de los artefactos sanitarios, y se tiende a no poner mucho énfasis en ellos en las remodelaciones. Sin embargo, es completamente recomendable revisarlos una vez al año de manera preventiva, debido a que esto nos podría ahorrar mucho gasto de agua de forma innecesaria.
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