El alto nivel sísmico de nuestro país hace que las construcciones requieran una firmeza absoluta. La utilización del acero sin duda es una alternativa efectiva para otorgar la seguridad necesaria a las edificaciones que levantan los chilenos.

Los perfiles son el material ícono si de acero se trata. La multiplicidad de formatos que presentan los hacen un insumo ideal para muchas labores de la construcción: pueden armarse desde protecciones para ventanas hasta las cadenas de una casa.

Así lo explicó Iván Leiva, instructor de los cursos de Carpintería Metálica del Instituto de Formación y Capacitación Popular (Infocap). El experto detalló a La Cuarta Constructor que "los perfiles metálicos se ocupan para todo lo que es carpintería metálica liviana, como protecciones, rejas, barandas y escaleras. Pero también se usan para construcciones grandes, lo que se ve en vigas, perfiles H, perfiles I, tubest para armar galpones, entre otros".

La clasificación de los perfiles en cuanto a su grosor se da en tres puntos: livianos, semipesados y pesados.

"Los perfiles pesados son los laminados con grosor sobre 10 mm, y están las vigas, los pilares, sensores, y así un sinfín de elementos; los livianos tienen más que ver con la carpintería metálica. Se ocupan en protecciones y rejas de entre 1 y 4 mm; los perfiles semipesados vienen en los mismos formatos que los livianos, pero con espesor de entre 5 y 8 mm", explicó Leiva.

En la práctica

Dependiendo del grosor del perfil, o de su forma (cuadrada o tubular), la forma de realizar un corte a su estructura varía. "Para perfilería liviana, el fierro se puede cortar con un disco abrasivo, es decir, con un esmeril o cortadora. Eso es lo más eficiente por costo y velocidad. Ahora, para una estructura semipesada debemos ocupar otro tipo de herramienta de corte, que podría ser un oxicorte o corte por plasma. Si el perfil es de una estructura pesada, casi siempre debe usarse el oxicorte", desglosó el profesor.

Además, al ser un material metálico, para realizar la unión de estos fierros es recomendable el proceso de soldadura, pero también es posible unirlos con tornillos y pernos, dependiendo del objetivo que tengamos en el trabajo.

"Se pueden trabajar apernadas, con perforaciones y también a través de soldadura, que es lo más rápido y eficiente. Si nosotros vamos a hacer una estructura que estará fija, se ocupa el método de la soldadura. En cambio, si vamos a hacer una estructura desarmable, esta se puede hacer con pernos", indicó el experto de Infocap.

Perfiles cerrados

Otro de los tipos de perfiles que podemos encontrar en venta son los cerrados. También vienen en formas geométricas, pero la principal diferencia con los abiertos es que si bien poseen un hueco en su interior, la estructura es completamente cerrada, sin ninguna apertura en sus caras, lo que los hace ideales para ser perforados y atravesados por un tornillo o perno para añadirse a otra superficie. Son ocupados con frecuencia en edificaciones.

Perfiles abiertos

Esta es una de las clasificaciones en las que podemos encontrar los perfiles en el mercado. Vienen en figuras geométricas como círculos, cuadrados o rectángulos, y su principal característica es que son abiertos en una de las caras de su estructura, lo que da facilidad para rellenarlos o unirlos de forma más rápida. Estos principalmente se utilizan en galpones y armaduras de casas.