En el mundo de la construcción, el uso de los elementos de protección personal (EPP) son fundamentales al momento de garantizar la integridad y seguridad de todos los trabajadores. Una gran parte descuida la protección personal a la hora de construir, siendo este uno de los aspectos más esenciales al trabajar, pudiendo salvarnos de una lesión importante, o, incluso, salvarnos la vida.

Algunos de los elementos de protección personal más importantes son:

Botas de seguridad: elemento fundamental y obligatorio para todo tipo de construcción, ya que evita herir nuestros pies con elementos peligrosos que estén en el suelo, como por ejemplo clavos, restos de vidrios, entre otros. La característica principal de estas botas es que son de punta de acero.

Casco: el uso de casco también es obligatorio en todos los ámbitos del mundo de la construcción. Si bien se podría pensar que no es necesario usarlo en obras pequeñas, es de vital importancia para evitar golpes directos por caída de material, como, por ejemplo, en la construcción de algún techo.

Guantes: elemento esencial para la protección de las manos. Hay guantes para poder realizar distintos tipos de trabajo, como guantes de calor, guantes anticorte, etcétera.

Chaleco reflectivo: un requerimiento obligatorio en toda obra es el chaleco reflectivo. Sirve para identificar a los trabajadores, permitiendo conocer a qué partida pertenecen dentro de la construcción, además de hacer más visible al trabajador para evitar accidentes, principalmente en el manejo de maquinaria.

Antiparras: las antiparras tienen una gran resistencia al impacto, y la mayoría de los trabajadores lo ocupan ya que protege la vista de posibles accidentes con los residuos que pueden saltar al momento de realizar un trabajo.

Arnés y línea de vida: este elemento de protección consta de una línea de vida, que asegura el arnés a un punto fijo. Este tipo de equipo es utilizado para trabajos en altura, y permite quedar suspendidos en caso de accidentes.

Mascarilla: al igual que las antiparras, son necesarias cuando el trabajo suelta muchas partículas pequeñas o polvo, perjudiciales para nuestra salud. El inhalar estas partículas podría provocarnos enfermedades respiratorias a corto y largo plazo.