Maestro carpintero se juega la vida por su hija en cada trabajo

Pedro Castillo ha tenido hasta tres pegas simultáneas que lo han ayudado a poder sacar adelante a su retoña, que nació con algunas complicaciones de salud.

Desde que era muy pequeño, a Pedro Castillo Jara (46) le llamó la atención la madera y el universo de posibilidades que tiene al trabajar con este insumo que nos aporta la naturaleza.

Un día, tuvo la posibilidad de ir a un taller municipal de mueblería en la comuna de Renca, y no lo dudó dos veces para asistir. En ese momento, no se le pasó por la cabeza que finalmente dedicaría su vida a estas labores.

"Siempre me gustó la madera y armar estructuras, por eso me metí a la carpintería. Además tenía mucha necesidad en esos tiempos, porque era mucho más difícil el sobrellevar la pobreza", relata el carpintero a La Cuarta Constructor.

Ese fue el primer paso que dio Pedro para posteriormente convertirse en maestro carpintero, y ser hoy capaz de construir lo que sea a partir de la madera, como casas y chalés.

"No es fácil pasar de trabajar en mueblería a carpintería de construcción, porque igual necesitas saber muchas más cosas, como leer planos, tirar un plomo, cosas que antes uno no utilizaba. Pero hoy puedo armar una casa completa hecha de madera y conozco todos los aspectos de la construcción", narra el carpintero.

La motivación diaria

Para muchos, el tener un hijo es una de las experiencias más maravillosas de la vida. En el rubro de la construcción es muy común ver padres y madres que harían hasta lo imposible para sacar adelante a sus retoños cueste lo que cueste.

Para Castillo, hoy vecino de Estación Central, este es un aliciente que lo motiva a levantarse para cumplir sus labores diarias en el proyecto Abtao de la Inmobiliaria Armas. Su pequeña hija de ocho años tiene algunas complicaciones de salud, que más que achacarlo le entregan más fuerza a este trabajador para seguir luchando.

"Uno trata de hacer el máximo esfuerzo, todo lo posible por los hijos. Cuando uno necesita, siempre hay que poner el hombro. Por eso a veces tengo trabajos aparte de las obras, cuando está la necesidad hay que hacer trabajos aparte, en este caso yo he trabajado de guardia en las noches y otros pololitos por fuera, porque cuando hacen falta las lucas hay que hacerlo", sostiene.

Añade que el tema de la enfermedad de su hija lo puede sobrellevar "con esfuerzo, con ñeque. Esto significa una motivación extra para seguir trabajando diariamente, es por lo que uno tiene que luchar, por lo que está criando".

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