"Pasar piola" es una de las razones por las que mujeres y hombres escogemos estos tonos, ligados más a la distinción y a la elegancia. Sepa por qué son la elección más común y qué nos lleva a hacerle el quite a vehículos dorados, verdes o morados.
Cuando éramos chicos y estábamos aburridos, escoger un color y contar cuántos autos de ese tono pasaban frente a nosotros -idealmente compitiendo contra alguien-, era una actividad común, sobre todo en ese mundo sin smartphones. Una información valiosa hubiese sido conocer que el color favorito de los chilenos a la hora de comprar su joyita es el gris.
Así lo confirmó un estudio de VendenosTuAuto.com, que consignó que la mayoría de los compatriotas se inclina por el grafito. Más atrás, figuran otros colores "fomes": blanco, plateado y negro. De hecho, estos cuatro esmaltados corresponden al 80% del total de los automóviles que circulan en nuestras carreteras.
"Los colores son una manifestación y una construcción cultural y, por lo mismo, si los chilenos optan por el gris es porque prefieren un color más neutral, que no es jugado, y que denota confianza, seguridad y solidez", explica Cristián Leporati, director de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales.
En esta elección, según el experto, se observa una estricta relación entre esta preferencia más bien tibia y conservadora, con el temperamento de los chilenos. "Estamos en un país donde elegir un auto de color verde, amarillo o morado implica verse frente a los demás como alguien mucho más agresivo o dominante. Idealmente, la forma de interactuar con los otros es no agredirnos, por eso preferimos un auto que pase piola", especificó Leporati.
Razones sicológicas. Más allá de tomar una decisión por el qué dirán, hay también factores sicológicos. Y la predominancia del gris encuentra fundamento en las condiciones que socialmente le hemos otorgado a ese tono. "Estudios revelaban que el gris entregaba cierto estatus, aunque eso ha cambiado. Es más, puede ser también una suerte de imposición, ya que los autos de este color son los que más se fabrican. Hay algo que tiene que ver con los chilenos: somos más bien grises en nuestra personalidad", aporta Giorgio Agostini.
En el mundo, manda blanco
Si bien en este estudio chileno es el gris es el que se toma las preferencias de hombres y mujeres, a nivel planetario es el blanco el que más se vende.
Para Alberto Escobar, de Automóvil Club de Chile, esto responde a que "su ausencia de color lo hace menos definido y de gusto general, pensando también en la posterior reventa del vehículo".
Pero así como están los regalones, también existen tonos que no logran cautivar. En ese listado, figuran el dorado, morado, amarillo, verde y naranja, y esto no tiene nada que ver con algún tema de seguridad en la ruta.
¿Y a qué se deberá este rechazo? Así lo cree Escobar: "los chilenos queremos evitar bromas alusivas a ciertos colores. El dorado, por ejemplo, puede ser visto como ostentación, o el verde relacionarse con la policía", es su lectura.
El color influye mucho en la seguridad vial
Más allá de un tema de gusto o algo netamente estético, el color del auto tiene mucha relación con la parte de seguridad, por la visibilidad de estos en la ruta.
"En el caso específico de Chile, los autos negros o de tonos grafito o acero, presentan baja visibilidad nocturna, en palabras simples, los hace difíciles de ver y, por lo tanto, más fáciles de ser colisionados. En el caso de la nieve, en tanto, los vehículos blancos son los menos recomendados", analiza Alberto Escobar, gerente de movilidad y políticas públicas de Automóvil Club de Chile.
Según el especialista, es el amarillo el color más seguro en cualquier tipo de situación. Lo llamativo es que en el ranking de preferencias, los "patitos" no entran ni siquiera en el "top 10".
Esto deja claramente en evidencia que ni los compradores ni los vendedores consideran la relación seguridad-color al momento de adquirir su modelo, sino que priman otros aspectos más básicos.
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