Eduardo se enganchó tanto de Silvia desde la primera vez que la vio, que nunca más la dejó tranquila y se convirtió en el primer macho que la invitó a comer a un restorán de Ovalle, Región de Coquimbo, donde viven.

Pollo con papas fritas fue el menú de aquella noche en que ambos vendedores ambulantes sellaron para siempre su historia de amor, que fue premiada con el bacán regalo que le dieron los pulentos de ABCDIN.

La empresa les amobló por completita la casa luego de conocer lo emotiva de su historia. ¡Se Pasaron!.

Eduardo, alias el “Bombón”, es paralítico y Silvia Torres lo ha apañado toda la vida en su drama.

Incluso dejó de hablar con su familia durante 10 años, ya que ellos no querían a Eduardo por su condición y falta de estudios.

“Yo lo amo tanto que todos los días le dedicó una canción en la radio”, dice Silvia toda feliz con el amoblado de su casa.

El arreglín les viene de perillas y le relaja el lomo a su hija María (24), que trabaja como inspectora en una escuela para sordos y que siempre que puede, les tira una ayudita para que salgan de la calle y de su trabajo afuera de un colegio.

“Soy feliz con mi bombón y quiero estar con él toda la vida”, remachó la preciosa parejita premiada.