SANTIAGO.- A eso de las 09.00 horas de esta mañana comenzó el segundo día de formalización a los 8 imputados por el "Caso Tsunami". Durante la jornada se revelaron nuevos antecedentes respecto de la coordinación entre el Shoa y la Onemi para decretar la alerta de tsunami tras el terremoto del 27 de febrero de 2010.

La primera parte de esta segunda jornada estuvo marcada por la especificación de las funciones de la Onemi y el Shoa.

Los fiscales Castellanos y Tapia finalizaron sus presentaciones y terminaron de entregar las evidencias que justifican la medida cautelar de arraigo y firma mensual solicitada ayer, en contra de Patrico Rosende, Carmen Fernández y demás involucrados en este caso.

Durante la tarde los abogados defensores de los imputados dieron las primeras luces de discrepancias respecto de los testimonios de personeros de gobierno. Entre las más importantes fue la apertura del General Mariano Rojas, ex director del Shoa, a ser asesorado por la oceanógrafa Cecilia Zelaya.

ABOGADO QUERRELLANTE PIDIÓ PRISIÓN PREVENTIVA

En la segunda etapa de la imputación de cargos, uno de los abogados que representa a las víctimas, Raúl Meza,  pidió prisión preventiva  para las ocho personas que enfrentan este proceso legal por la gravedad del delito y la cantidad de víctimas.

ASÍ FUE AYER

Sin poder superar aún la partida de su único hijito víctima del tsunami, Claudio Ortiz (37) asistió a la audiencia de formalización y encaró a la entonces directora de la Onemi.

“Le vi la cara a Carmen Fernández, le entregué una foto de ‘Puntito’ y no me la quería recibir. Y eso habla de la indolencia, en buen chileno de la cara de palo que tiene. Ni siquiera me miró a los ojos y me recibió la foto porque tuve que insistir”, alegó el doliente.

“Yo esperaba que ella al menos me dijera ‘disculpa’. O que tal vez me llevara hacia un lado a conversar, y que me dijera algo. Es parte de mi dolor, de mi desahogo”, explicó el técnico industrial tras entregarle la imagen del fallecido Joaquín Ortiz Fajardo (8).

El chicoco perdió la vida en Juan Fernández el 27 de febrero de 2010 mientras estaba de vacaciones en la casa de sus abuelitos, y la impotencia de su padre no se extingue con el tiempo.

“Mi rabia y mi dolor es por la muerte de mi hijo. Mi rabia es porque existe un organismo que está encargado de protegernos, y ese organismo no funcionó, al no funcionar murió mi hijo. Es así de simple”, criticó Ortiz.

“Mi hijo murió porque la Onemi no funcionó, porque la directora de este organismo era inoperante, porque el organismo en sí es inoperante y por lo tanto mi postura es que la Onemi mató a mi hijo”, recalcó el padre.

“Si yo hubiese tenido esta información sobre el tsunami yo podría haber llamado a la isla, porque la comunicación se mantuvo luego del terremoto, y haber avisado para que mi hijo pudiera haber arrancado. Mi hijo murió porque la Onemi no actuó”, reiteró.

Tras el incidente ocurrido durante un receso de la audiencia, Carmen Fernández no abandonó el tribunal hasta que terminó la jornada, y almorzó un pancito ave palta fondeada en los pasillos del juzgado. Aseguró que si habla con familiares no será a través de la prensa.