Un supuesto lío de faldas bien cargado al copete cabezón terminó con la vida del joven Sergio Andrés Prado Tapia, de 21 años, quien en la noche de ayer fue acribillado mientras disfrutaba en el reputado club nocturno "Mujeres de Lukro", en Concepción.

Los parroquianos que llegaron recién pagados a mirar el show hot de las mariposas nocturnas quedaron con crisis de pánico y hasta se les espantó la mona de los últimos copetes cuando, cerca de las 3 de la mañana, ocurrió el salvaje crimen.

Las primeras informaciones indicaban que el regadero de sangre se desató luego que uno de los integrantes de un grupo que chupaba como esponja se involucró con una de las bailarinas del club cuyo nombre parodia a una serie que dieron en la tele a color.

La osadía del cliente enfureció a un compadre que gozaba en el lugar, quien sacó un fierro 9 milímetros y percutó entre cinco y 10 balazos: tres de éstos alcanzaron a "Checho". El joven, pese a recibir atención por parte de personal del Samu, murió en el boliche.

El perico que asesinó a Sergio huyó del lugar junto a sus amigotes en un Daewoo rojo, pero ya está plenamente identificado y hasta la noche de ayer era buscado por cielo, mar y tierra.

Rencillas

Otra línea de investigación de la Brigada de Homicidios de la PDI apunta a que Sergio estaba poniéndole entre pera y bigote con sus yuntas en la barra del local cuando recibió los balazos.

Según los polis, todo estaba piola. Quedaban cerca de 15 clientes y ya estaban levantando las mesas del lugar para que los fogosos clientes se fueran pa’ la casa a despertar a sus mujeres con el manso dragón. Sólo se sentían algunos gemidos más falsos que billete de 4 lucas desde los privados del club nocturno.

En ese contexto, explicó el comisario Jorge José Carmona, el agresor se habría acercado al joven y le pegó los tres balazos que le costaron la vida.

Según información policial, el agresor de "Checho" no era ningún desconocido y el crimen se habría producido por rencillas anteriores.