Cuando llueve todos se mojan, pero en la importadora de artículos publicitarios Top Gift quedan como sopa.

El gerente le echa toda la culpa al aristocrático empresario farandulín Emeterio Ureta, "El Marqués del Arrayán".

Daniel Doren buscó en las Páginas Amarillas alguien que tapara las goteras del techo de la empresa de calle San Isidro. Entre las opciones se quedó con la de Ureta, porque le pareció "la más seria".

"Yo no sabía que él estaba tras la empresa (Aasphalt Techos Ltda.) y cuando lo vi, pensé que era bueno que alguien conocido hiciera el trabajo, porque tiene una imagen que proteger y no se arriesgaría a hacer las reparaciones mal", teorizó Daniel.

En la entrevista donde el conocido empresario le hizo el presupuesto se dedicó a hablar de motos y de ropa de buena marca, más que de hoyos en el techo.

Hace un mes y medio el gerente le pagó 600 lucas a Emeterio, que mandó un maestro a arreglar el techo de las oficinas y de un galpón con membranas asfálticas en las uniones. Según el cliente lo habría dejado como colador.

"Nunca pensé que Emeterio fuera tan chanta", es la reflexión del gerente, porque "él siempre insistió en la garantía. Pensé que era un profesional, que defendería su imagen pública y no se arriesgaría a una cagazo, pero nos dejó la cagada".

En la primera lluvia los empleados debían andar con paraguas dentro de la importadora. Según Daniel, lo más charcha es que la empresa de Emeterio no sólo dejó intactas las goteras preexistentes, sino que aparecieron muchas más en lugares donde nunca había goteado.

"Llamé a Emeterio para pedirle explicaciones y siempre se corrió. Decía que iba a venir y no lo hacía, hasta que me aburrí y lo mandé a la punta del cerro. Decidí hacer pública la denuncia para que no siga haciendo de las suyas", contó.

El fin de las malditas goteras estuvo a cargo de un maestro que sí hizo su trabajo, pero que no sale en la tele a color.

DESMENTIDO

Para tener la versión del personaje tratamos de contactar a Emeterio, quien nos baipaseó con el gerente de su empresa.

Eduardo Echeverría dijo que "nos indicaron zonas puntuales que eran las afectadas y ahí trabajamos y quedó bien. La techumbre es muy antigua, de más o menos 50 años. Es un techo en malas condiciones, lleno de perforaciones. Ellos quieren que nos hagamos cargo de algo que no nos corresponde", aclaró el ejecutivo.

Sebastián Foncea S.