La televisión penetra. Pautea. Pone ideas en la mente de la gente que no las tiene, a veces con resultados dramáticos.

En Punta Arenas se acusa a un guardia de seguridad de 37 años, que no se pierde un capítulo de la teleserie policial "¿Dónde está Elisa?", de haber asumido la retorcida personalidad del arquitecto Bruno Alberti y secuestrar a su hija de 17 años.

La chiquilla, de iniciales N.F.A., denunció que durante el mes que su padre la mantuvo en cautiverio, fue maltratada y violada en repetidas oportunidades.

El remake de la historia del talentoso Pablo Illanes, en su versión patagona, trascendió luego que la cautiva logró evadir la vigilancia de su cancerbero y se presentó en el Hospital Regional de Punta Arenas, donde, junto con recibir atención médica y constatar lesiones genitales, denunció que su padre la había traído engañada desde Santiago para convertirla, bajo amenazas de muerte, en su esclava sexual.

Al conocerse la denuncia, el fiscal de turno, Gonzalo Aranda, ordenó a la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisexme) de la PDI, que ubicara y detuviera al sujeto.

Según la policía y su abogado defensor, Guillermo Ibacache, el guardia de seguridad se encuentra confeso de sus supuestos crímenes.

Los detectives que le tomaron las primeras declaraciones aseguran que el imputado manifestó que se basó en la serie televisiva "¿Dónde está Elisa?" para planificar el rapto. Sin embargo, esta versión fue desmentida por el fiscal a cargo del caso.

La víctima cursa tercer año medio en un liceo de la capital, donde vive con su madre. Hace poco el sujeto supo de su paradero y viajó a la capital para conocerla.

Durante el encuentro, se ganó su confianza y la invitó a visitar Punta Arenas. La joven habría llegado a la zona a comienzos de julio.

Al finalizar la audiencia de formalización de cargos, el detenido quedó en prisión preventiva tras ser considerado como un peligro para la sociedad.

El juez fijó un plazo de 75 días para que el Ministerio Público termine la investigación.

El sujeto se encontraba en libertad desde el 2007, luego de cumplir una condena de 10 años por el delito de violación. En dicha oportunidad la víctima fue su hermanastra.

F. Zúñiga/M. Vega