Quemados y enterrados en un hoyo en Villa Alemana terminaron los restos de un joven homosexual que, según acusa la fiscalía, fue ultimado por su pareja, quien resultó ser un procurador judicial de Santiago.

El finado Ramón Andrés Saa Salinas, de 23 años, estaba desaparecido desde el 19 de diciembre del año pasado, cuando salió de su casa rumbo a un carrete.

De su paradero no se supo hasta el miércoles, cuando su cuerpo fue encontrado calcinado y sepultado en el patio trasero de una vivienda de calle Hipódromo, en la Ampliación Arturo Prat.

El hallazgo de la policía dio curso a una investigación que terminó con la captura de un ex pololo de la víctima.

Se trata del procurador Pablo Valencia Montero, de 38 años, quien, según establece la fiscalía, convivió casi un año con Ramón en la capital. Pero, debido a los celos del procurador la relación se quebró y en diciembre de 2010 el joven regresó a la Quinta Región.

Durante la investigación por la desaparición de Ramón Saa, detectives de la Brigada de Homicidios (BH) entrevistaron al procurador y supieron que en 2005 estuvo 6 meses preso en la cárcel de San Miguel por falsificación de instrumento público y ejercicio ilegal de la profesión de abogado.

Los policías también se enteraron de que el procurador conoció en cana al ex carabinero Ángel Cerda Núñez (31), condenado a 5 años y un día por robo con intimidación.

Fue así como una de las líneas de investigación llevó a los detectives a la vivienda del ex funcionario de Carabineros y con la ayuda de perros lograron encontrar los restos de Ramón Saa sepultados en el patio trasero.

El dueño de casa confesó su participación en el crimen y también cargó al procurador que conoció en la cana.

Al ser entrevistado por la policía, Pablo Valencia reconoció su culpa y contó que asesinó a Ramón luego de que ambos se juntaron para intentar reconciliarse.

La cita se realizó en la casa del ex carabinero y finalizó cuando en medio de los brindis el procurador habría golpeado mortalmente en el cuello a su ex pareja gay.

Enseguida, según la fiscalía, Valencia y Cerda quisieron mutilar el cadáver, pero como no pudieron lo sentaron en un sillón, le echaron petróleo y le prendieron fuego.

Después, con una pala y una picota, hicieron un hoyo y enterraron los restos carbonizados de Ramón Saa.

Luego el procurador y el ex carabinero hicieron un pacto de silencio que, al verse acorralados por la policía civil, ninguno de los dos respetó.

El procurador Pablo Valencia y el ex carabinero Ángel Cerda fueron formalizados por el homicidio calificado de Ramón Andrés Saa (en la foto inferior) y quedaron en prisión preventiva hasta que sean llevados a juicio.

El jefe de la BH de Valpo, Alejandro Arriagada, confirmó a La Cuarta que el cuerpo de Ramón Saa estaba carbonizado y que primeramente intentó ser descuartizado por los imputados.

El fiscal de Villa Alemana, Alejandro Ivelic, dijo que los asesinos podrían ser condenados a presidio perpetuo.