Al Pinturita no se le va una: Hará menear a lolitas "el baile del rombo"

Después de varios meses en el congelador, el ex técnico de la Roja Juvenal Olmos volverá a sentarse en una banca.

Claro que en esta pasada dirigirá a un grupo de lolitas de entre 12 y 14 primaveras, que representarán a su boliche en un campeonato de futbolito que agrupará a diez equipos femeninos y 40 de cabros chicos con voces de pito que se juran Edmundo. El brillo partirá mañana, cerca de las tres de la tarde, en las pastosas sintéticas de Pro Club, propiedad del ex volante cruzado.

FACILÓN

El "Pinturita" lleva dos meses enseñándoles a las nenas los secretos para pisarla sin caerse, claro que no las ha engrupido con el volón táctico, ya que los únicos videos que han visto han sido los del final de Amor Ciego.

"Ha sido una linda experiencia. Empezaron a llegar niñitas a la academia y se nos ocurrió canalizar esta inquietud en un campeonato. Aprenden rápido. Hay que ordenarlas un poco, nomás. Mi primera pretensión es que no anden todas corriendo detrás de la pelota", chacoteó el danzarín.

A las chiquillas las trata con el pétalo de una rosa. "Es una experiencia distinta. Uno debe tener claro que está tratando con niñas y que ellas son más sensibles".

Lo que le gusta más que su apodo de "Perro Verde" es el ambiente familiar. "A los entrenamientos viene toda la familia. Se arma un cuento bien íntimo, que no se da en el fútbol de hombres. Y mientras más se meten, más quieren jugar. Al principio, entrenaban una vez a la semana. Ahora no quieren parar".

Y Ronaldinhas hay varias. "Tengo cuatro jugadoras que le darían pelea a cualquier varón dentro de la cancha. Pero ellas vienen a divertirse, a pasarlo bien. Esa es la idea".

YUNTA DEL "INSTRUCTOR"

Cuando puede, "Juvedance" no se pierde capítulo de "El Baile de TVN", el programa donde el año pasado demostró sus dotes para el sandungueo. Los participantes de la nueva versión de la pomada hasta le piden consejos. "El otro día me encontré con el instructor de Pelotón y me dijo que lo único que le quedaba era jugársela, porque era más tieso que una estaca. Le di ánimo, porque yo partí igual y llegué bastante más lejos de lo que pensaba".

De todas mangueras, sus fichas están puestas en Fernando Godoy, el famoso "Nachito Larraín". "Se nota que tiene ritmo. Puede ser mi sucesor", palanqueó.

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