Crónica

Aterradores relatos: almitas de hospital vagan en universidad

Dicen que los hospitales guardan cientos de secretos e historias que la gran mayoría de las veces duermen en las lúgubres paredes de un recinto hospitalario. Esa carga negativa, llena de pesimismo, preocupaciones, pena, llanto y desolación, se va acumulando en el espacio donde las noticias casi nunca son buenas.

Por eso cuando se intenta crear algo nuevo es difícil deshacerse de esa energía mala. Y más si se mantienen los cimientos de un edificio que durante más de 50 años recibió todo tipo de pacientes.

El Hospital Regional de Rancagua quedó obsoleto hace algunos años. La modernidad pasó la cuenta y el gobierno creó otro moderno espacio para cumplir con las necesidades médicas. Pero, ¿qué hacer con el antiguo edificio? Fácil, la recién creada Universidad de O'Higgins (UOH) necesitaba un lugar para instalar su campus y el espacio era ideal.

En medio de pabellones, salas de urgencias y zona de hospitalización se erigió esta nueva casa de estudios, pese a que todos sabían que en el recinto ocurrían cosas raras.

El proceso para acomodar la universidad a las necesidades de los alumnos fue lento. Durante la construcción hubo hechos que provocaron miedo y quejas de los obreros por sucesos paranormales, especialmente en el quinto piso, donde funcionaba neonatología y maternidad.

LO PENARON

Juan fue uno de los que los sufrió. El trabajador que mantiene su apellido en reserva porque aún presta servicios para la empresa Soterra, la cual se encargó del desmantelamiento, recuerda con miedo lo que escuchó y sintió. Un día estaba con un colega trabajando cuando una brisa extraña los dejó helados. Ambos se miraron y sintieron que no estaban solos, por lo cual pusieron música para dejar atrás la sensación. Pero el miedo creció cuando oyeron caer objetos sin mediar terceras personas. En ese momento, decidieron bajar y compartir su experiencia con otros colegas. Algunos se rieron, otros creyeron, pero de lo que sí estaban seguros es que algo pasaba ahí.

Cuando la UOH comenzó sus operaciones, los trabajos de lSoterra continuaban a toda máquina. Los alumnos ya asistían a clases y en la ciudad todos sabían los secretos que escondían las paredes del antiguo hospital. Ya era un mito urbano conocido por todos, y los jóvenes también tenían algo que decir.

Quien puso el tema en órbita estudiantil fue un anónimo en la página "Confesiones UOH". La página de Facebook que sirve para contar las historias de quienes estudian en Rancagua recibió un escrito describiendo un hecho paranormal.

RELATO ANÓNIMO

El relato anónimo señalaba: "El otro día iba subiendo por la rampa hacia el hall (desde la cafetería), ya estaba oscuro, eran las 19.30. De repente escuché murmullos desde el último piso en construcción, zona pediatría, eso me llamó mucho la atención, ya que los trabajadores se habían retirado temprano aquel día, al mirar hacia arriba pude visualizar una niña, o al menos una figura que me miraba fijamente en el recorrido que estaba haciendo".

El texto siguió haciendo patente el pavor del joven: "Me dio mucho miedo, puesto que los murmullos eran bastante fuertes y se tornaban incluso exagerados. Me puse a mirar bien y la figura parecía mecerse entre la ventana y el interior de aquella habitación, jamás olvidaré eso… tengan cuidado, parece que no estamos tan solos. #fantasmasUOH".

El tema fue tema en la universidad. Incluso hay quienes hacen tours nocturnos a escondidas. Suben videos a las redes sociales para testimoniar las voces, objetos y apariciones fantasmales que acrecienten el mito del ex Hospital de Rancagua, un lugar de sufrimiento en donde todos quieren sentir hechos paranormales.

Más sobre:penan en hospitalfantasmas de niñozfantasmas en hospital

Lo último

Lo más leído