Es martes. Ya se hizo de noche en Santiago y aún hace frio. De a poco van llegando personas a una casa ubicada en el 3347 de la calle Bernardo Ibáñez (Ex Nueva 2) en Macul. Por fuera, una casa común y corriente. Un gato juguetón recibe a las personas en el antejardín. Unos niños le hacen cariño al cuchito y pasan.

Pero adentro, al final de un patio cubierto por un parrón y en un salón que parece aula universitaria con unas 30 personas en silencio, un computador conectado a un data proyecta en un telón “El libro de los Espíritus”, de Allan Kardec.

Es el Centro de Estudios Espírita Buena Nueva, desde donde se prepara el Congreso Espírita Internacional que se realizará en Chile entre el 23 y 25 de octubre próximo en el Hotel Nogales.

Cuando nos contaron de los “espíritas” nos imaginamos lo que seguramente está pasando ahora por su cabeza: un lugar oscuro, como de película de terror, onda cabezas reducidas, magia negra, velas, gatos negros, etc. La primera vez que fui, iba temeroso. Pero al rato, mis aprensiones se vinieron abajo.

Mejores personas

No solo encontré personas comunes y corrientes, sino que el eje de la conversación es cómo ser mejores personas día a día, basándose en las enseñanzas de la Biblia. Se habla de Dios, de los postulados de Don Jecho y de cómo el respeto al otro nos lleva a ser mejores personas. O sea, de oscuro, de peli de terror, nada. Pura buena onda.

La charla de esa tarde analizaba algunos de los postulados del profe franchute Hipolite Leon Denizar Rivail (quien usaba el seudónimo Allan Kardec), “codificador” de esta doctrina durante el siglo XIX en Europa.

Luego de una cronometrada presentación con preguntas, comentarios, opiniones y experiencias personales, que dura solo una hora, viene otra etapa, la de los llamados “pases fluídicos”, en la que se ingresa a una sala a media luz y a través de personas que se han preparado en el espiritismo le ordenan a uno el espíritu que lleva dentro.

Me atreví y me sometí a los pases. Y me sentí bastante bien. Quedé como cabro de 15. Y los asistentes, incluidos seis cabros chicos, también.

Los “pasistas” ponen sus manos a escasos centímetros del cuerpo y traspasan energía. Y de verdad, se siente, pues se trata de una transfusión de energías psíquicas que modifica todo el campo celular ayudando a su reequilibrio, nos explicaron.

Federación

Odette Letelier es actualmente la directora del Centro de Estudios Espírita Buena Nueva, una entidad sin fines de lucro que tiene como objetivo la práctica de la caridad espiritual, moral y material basándose en el Cristianismo y que busca promover el perfeccionamiento de la actividad humana y de la sociedad.

Cuenta que funcionan desde comienzos de los 90 y lo hacían en casas de personas donde estudiaban y practicaban su doctrina. En 1996 pudieron pagar una casa y le echaron pa’ delante.

Ahí tienen actividades gratuitas los martes, jueves y sábado e incluso han formado una biblioteca a puro ñeque. “La experiencia ha sido muy enriquecedora por darnos la posibilidad de practicar esta doctrina,  que se basa principalmente en las enseñanzas de Jesús, ofreciéndonos la oportunidad de nuestro crecimiento y superación personal”, comenta Odette.

En promedio 50 personas participan activamente, pero cuando vienen visitas o expertos extranjeros, esa cifra se duplica o incluso triplica.

En Chile existen otros centros espíritas, pero funcionan de manera independiente y la idea es conformar una federación, tal como en otras naciones donde la doctrina está más difundida, como Brasil.

¿Qué es el Espiritismox?x

En Chile esta doctrina no es muy masiva a diferencia de otras naciones como Brasil, donde es tremendamente popular. Se define como ciencia, y de hecho, Allan Kardec, su codificador, lo plantea como “una ciencia que trata de la naturaleza, el origen y destino de los Espíritus, así como de sus relaciones con el mundo corporal”.

“La doctrina Espírita enseña al hombre a comprender sobre la inmortalidad del alma, naturaleza de los Espíritus -los seres inteligentes de la creación- sus relaciones con los hombres, las leyes morales, la vida presente, la vida futura y el porvenir de la humanidad”, explican.

Los espíritas creen en la reencarnación y de hecho consideran al hombre como un espíritu reencarnado y sucesivamente van evolucionando hacia alcanzar la perfección con las reencarnaciones que sean necesarias.

Por eso hay espiritus “puros” que son los perfectos; los “buenos”, que apuntan al bien y los “imperfectos” que son aquellos orientados al mal y las bajas pasiones.

Ni ahí con "brujos" o "chamanes"

La directora explicó que en el Congreso que harán en los próximos días buscan no sólo difundir su doctrina, sino que derribar mitos porque en Chile hay mucho desconocimiento y prejuicio. “Temen por desconocimiento. Hoy se sabe que los espíritus no son más que las almas de los hombres, cuando abandonan el cuerpo material”, explica y dice que los “libros de la codificación” de Allan Kardec aclaran muchas dudas.

No se inquietan por “chamanes”, “brujos” o “tarotistas”, pues lo ven como su libre decisión. Aclaró que el espiritismo que ellos practican es gratis y busca generar mejores personas, no adivinar el futuro.

“Todas  las religiones son buenas mientras mejoren al hombre moralmente”, suelta. Por eso, uno de los grandes objetivos de su congreso es “que las personas sepan que el mundo espiritual existe en forma paralela”.

Si quiere cachar más o participar en el congreso, mire más en 3congresoespiritasudamericano.com.