Un cerro de pifias detectó la auditoría interna realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) al Censo 2012.

El informe estableció, tras cuatro meses de investigación, que la población que no fue censada en el país llegó a 9,6%. O sea, ¡1.700.000 compatriotas!

La directora del INE, Ximena Clark, afirmó que "nunca antes en la historia estadística de Chile habíamos tenido esos niveles de omisión".

No fue lo único que se pudo establecer. La auditoría también arrojó que hubo mayor omisión al censar machos que evas. Cache que para el Censo del 2002 la tasa de masculinidad era de 97,1 y tras el censo en el 2012 bajó a  95,0. Algo que dejó a los expertos dándose cabezazos porque este descenso no tiene explicación demográfica posible y no es    consistente con los resultados de los dos censos anteriores, donde la tasa era mayor.

¿Y cuál es el atado? La dire del INE aseguró que "el problema de tener esta caída brusca en el índice de masculinidad es que no podemos saber, de acuerdo a la información levantada en 2012, la cantidad exacta de hombres y mujeres que hay en Chile".

Pero no sólo hay problemas con los números que no cuadran. El análisis también sostiene que los censistas no estaban bien preparados antes de ir a las casas.

Por ejemplo, se piensa que no encuestaron a todas las personas que vivían en las viviendas que visitaron.

Clark explicó que "una de las hipótesis que elaboramos tiene que ver con la capacitación que se dio a los censistas, porque no es lo mismo llegar a una casa y preguntar 'cuántas personas residen habitualmente' versus preguntar 'cuántas personas hay o están en la casa'".

Otro drama fue que se consideró muchos hogares abandonados por no encontrar a nadie en el momento que se hizo el censo.

"El porcentaje de viviendas desocupadas aumenta considerablemente respecto de los censos anteriores (…) y la hipótesis es que hubo problemas en las instrucciones que se dieron a los censistas, en donde algunas viviendas que realmente estaban ocupadas, pero sus moradores no estaban en ese momento, pasaron a ser clasificadas como viviendas desocupadas", señaló Clark.