Encontrar trabajo no está fácil, y sobre todo para aquellos que tienen más años en el carné. Es que a diferencia de los veinteañeros, que buscan por lo general algo para mantenerse, a mayor edad crecen las responsabilidades, por lo que es complicado decir que sí a cualquier propuesta.
Las cuentas, el colegio de los niños, las tarjetas de crédito y las propiedades (cuotas y gastos del auto o dividendos del hogar) son sólo algunas de las cosas que cobran importancia en esa etapa de la vida y, según un estudio del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, la edad promedio de las personas desempleadas en busca de trabajo subió de 34 a 37 años en la última década.
Los que dan trabajo
Existen muchas formas de encontrar empleo y una de ellas son los portales donde se puede postular, como Laborum.com, por ejemplo.
Comparando el estudio con sus datos, María Jesús García-Huidobro, gerenta de marketing de la plataforma, aseguró que "los que tienen entre 35 y 44 años corresponden el 38% de las postulaciones, cifra que ha ido en aumento en los últimos años, aunque los datos se mantienen casi siempre iguales".
En cuanto a todas las edades de los que utilizan el sistema, "el rango etario de los postulantes que hay en nuestra plataforma va entre los 18 y 65 años. Sin embargo, las personas que más buscan trabajo están entre las edades de los 25 a 35 años, con un 45% de los interesados del total de los inscritos". Claramente, en ese rango las posibilidades de hacer "match" laboral son mayores.
Ahora, los más grandecitos son los que menos buscan por internet. "Es importante recalcar que el grupo de los 50 años en adelante busca menos empleo. Por ejemplo, quienes tienen entre 55 y 65 constituyen solamente el 11%, mientras que las personas de 64 años en adelante forman el 1% del interés por trabajar".
Buscando
En relación con este estudio de la Chile, Víctor Vásquez, de 38 años, y que en este momento está desempleado, asegura que, en lo personal, no le ha costado, pero tiene claro que no para todos es tan sencillo. "He tenido una suerte especial, porque no me ha costado encontrar trabajo. Siempre he tenido, y creo que se debe a que tengo contactos, y también un buen currículo, pero no es así para todos".
Es más, admite que en esta etapa, regodearse no está permitido. "Muchas veces, hay que hacer cosas con las que uno no está de acuerdo. Cuando era joven, no importaba tanto, no tenía tarjetas de crédito ni nada, ahora con hijo y cuentas, hay que tener una buena pega", explicó el productor y chef.
Para María José Cueto la cosa no ha sido nada de fácil, ya que con los mismos 38 le cuesta un mundo encontrar algún empleo que le acomode.
"Me molesta esta sociedad, porque cuando eres joven y tienes todo bien puesto, te contratan donde sea, y no les importa si tienes experiencia".
Además, siente que no se valoran los años ni la expertiz. "Cuando una adquiere experiencia, que te permite enfrentarte mejor a ciertas situaciones, no les sirves, porque estás vieja. Sin contar los descuentos en salud", finalizó la secretaria de profesión.