El impacto mediático que han generado los aberrantes detalles de cómo los integrantes de la Secta de Colliguay quemaron viva a una guagüita en medio de un ritual, volvió a poner la lupa sobre las ceremonias en las que se ingiere ayahuasca.

La liana amazónica que se usa para preparar el brebaje que se cuece en una olla y se mezcla con otras hierbas tiene un fuerte poder alucinógeno, y los chamanes y curanderos lo utilizan para místicas sanaciones espirituales, pero es brígida si se va por el camino equivocado.

"Los efectos son diversos. En general, en todas las drogas depende de la persona, cantidad, forma de consumo, predisposiciones físicas, genéticas y psicológicas, pero normalmente provoca extrañas percepciones extrasensoriales", explicó a La Cuarta la capitán de Carabineros Mónica Herrera, del Departamento OS-7.

“La ayahuasca no es inocuo, y la gente tiene que ser muy cuidadosa. Tiene componentes que tienen efectos en el cuerpo que son impredecibles, y nosotros ponemos el énfasis en eso. No es una blanca paloma, porque a algunas personas les puede producir un daño y tener una reacción bastante compleja”, agregó Francisca Florenzano, directora del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda).

"En lo físico se experimentan vómitos y descompensación física luego de haber consumido, como también impactos en el ámbito sicológico y siquiátrico", precisó Florenzano al diario pop.

“Los efectos dependen de la persona, porque muchas veces lo que sucede es que aparezcan otro tipo de patologías que estaban ocultas, y que se gatillan con este tipo de droga. Ese es el tema más peligroso”, sostuvo la dire del Senda.

“Los riesgos principales se traducen en que la persona que los induce a este estado no sepa cómo hacerlos regresar”, aportó la capitán Herrera.

“En ese caso el mayor riesgo se encuentra en que se pueda intoxicar gravemente, además la ayahuasca puede precipitar cambios en la personalidad a corto o largo plazo o catalizar episodios psicóticos o neuróticos, donde las personas pueden tener una muy mala experiencia”, sentenció la uniformada.

"Ritual"

César Ahumada (43), vegetalista del centro terapéutico "Manto Wasi" y quien fue absuelto por la Justicia tras ser detenido por realizar ritos con ayahuasca, detalló a La Cuarta que para pegarse un pencazo hay que asesorarse con un experto.

"Se recomienda su uso ritual, y el uso ritual tiene que estar guiado. No se recomienda el uso autodidacta, porque es una medicina, que como cualquier otra tiene sus riesgos", apuntó Ahumada.

“Por ejemplo, no se consume con medicamentos. Tiene ciertas restricciones a personas con antecedentes de carácter sicótico o de otro tipo, con problemas de bipolaridad, tiene que haber una evaluación previa”, señaló.

“Alguien que se autodenomina dios claramente debe tener algún problema sicótico o mesiánico religioso. Por cierto que tiene problemas mentales”, remató Ahumada, quien ni a cañones le habría dado ayahuasca a “Antares de la luz”.