Hace dos meses que Ayleen, una niña curicana de 12 años, no puede parar de estornudar. Esta extraña patología le impide llevar una vida normal.

En condiciones "normales", la niña estornuda cada 20 segundos, pero si se altera, el acto reflejo se produce 8 veces por minuto, y en los peores casos lo hace cada un segundo. Los únicos momentos en los que descansa es cuando duerme.

Todo partió a fines de abril. La lolita habría sido vacunada contra la influenza y en su casa se hacían trabajos de construcción. Ayleen tuvo dolor de garganta y baja de presión, entre otras molestias.

"No quiero culpar a la vacuna ni a nada, porque pueden ser cosas coincidentes. Se sintió mal, como muchos otros niños, pero no pensamos que podía ser algo así", dijo su madre, Roxana Maripangui.

El estado de la niña empeoró y presentó un cuadro de bronquitis. Sus padres la mandaron al campo, convencidos de que el aire puro haría lo suyo.

"Pensamos que eso le ayudaría, porque estaba con medicamentos, aire puro, pero nada cambió, ella siguió sin poder dejar de estornudar, es muy terrible", contó.

La familia no sabe qué hacer. Han probado todo tipo de terapias, desde las convencionales hasta acupuntura y biomagnetismo, pero nada funciona. Lo único que sacan en limpio es que se trata de un raro caso de rinitis alérgica o alergia respiratoria.

Aunque no puede ir al colegio, Ayleen trata de llevar una vida lo más cotidiana posible.

"Juega, conversa con nosotros, busca información en internet, pero le cuesta mucho concentrarse o estudiar porque está todo el tiempo estornudando".

El caso de Ayleen no es único. En noviembre del 2009, Lauren Johnson, una chiquilla gringa que tenía 12 años, presentó el mismo achaque. Su caso dio la vuelta al mundo porque llegó a estornudar 12 mil veces en el día, pero se desconoce si logró parar con los achís.

Héctor Bahamonde, otorrinolaringólogo del Hospital Clínico de la U. de Chile, cree que "las causas pueden ser desde un cuerpo extraño en la nariz, problemas de tabique, rinitis alérgica, patologías neurológicas o, incluso, un cuadro sicótico que le gatilló todo esto, pero hay que hacerle los exámenes para encontrar la causa".

La chiquilla se vino a la capital y será atendida hoy por especialistas del Hospital Clínico Universidad de Chile.