Indignación generó en redes sociales un video que se viralizó la semana pasada. En el registro se ve a una bañista sin mascarilla, quien reacciona molesta ante la presencia de los fiscalizadores en la playa de Zapallar.

Cuando uno de los funcionarios le exige el uso del tapabocas, la mujer respondió furiosa: "¿Hay un contagiado en Zapallar? Estoy de vacaciones, mi tiempo vale plata. Mucho más que el tuyo".

"Solamente la mascarilla", insistió el trabajador. "Primera generación que va al colegio y me estai' hueveando. Yo te pago tu sueldo, ándate de acá, no te quiero ver", respondió la fiscalizada.

https://twitter.com/GiorgioJackson/status/1367259244844756998

"Me sacaron de mis casillas"

La mujer de 28 años, llamada Carmela Compton y dueña del restaurante 327 Bistró de Zapallar, entregó sus descargos tras la polémica.

"Estaba en mi hora de descanso y había nadado un kilómetro", contó en entrevista con LUN. "Se sabe que después que uno sale del agua no puedes respirar bien. Estás con el ritmo cardíaco alto, no sé".

La protagonista del registro, dijo que a la hora de la fiscalización el sector estaba lleno, "pero nosotros (junto a su novio) justo estábamos en un lugar más arriba de la playa, donde no había nadie. No estábamos donde está toda la gente pegada".

"Sé que tuve un problema de forma, pero me sacaron de mis casillas", comentó la diseñadora gráfica.

Luego siguió: "No estuvieron bien mis palabras, no es la forma de expresarse con nadie, y tengo clara cada cosa que dije. Pero esto no es algo que haya partido ahora".

Según Compton, "esto es una persecución que estoy teniendo hace tiempo como propietaria de un restaurante".

"Desde que empezó la pandemia, y sobre todo en verano, las autoridades de salud me han estado persiguiendo", denunció.

"Han ido a mi local tres veces al día, todos los días del verano", aseguró.