De buzo, cabizbaja y avergonzada, la asesora del hogar Ana Rosa Castro Andaur abandonó el Centro de Justicia, donde fue formalizada por lesiones menos graves en contra de su ex patrona, la banquetera Antonella Olave, y el hijo ésta, E.S.P.O., de 5 años.

Las mujeres se reencontraron en el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago: Castro en el banquillo de imputados y Olave al lado del fiscal Marcelo Vargas.

Olave relató que el supuesto incidente que terminó con la trabajadora doméstica detenida se produjo entre las 11 y 12 horas del lunes, en su departamento de calle Napoleón, en Las Condes.

"Salí a hacer trámites al banco. No fueron más de 20 minutos. Cuando llegué mi hijo estaba llorando. Le pregunté qué le pasaba y me dijo que la nana le tiró la oreja izquierda, que quedó morada ", detalló.

Añadió que al instante despidió a la empleada, que llevaba cinco días trabajando con ella. Contó que ésta no aceptó el sobre azul, se enfureció y "me agarró del cuello, y me golpeó en una pierna".

Mientras su madre se encerraba en una pieza para avisar a la policía, el pequeño E.S.P.O. corrió a la conserjería para guarecerse.

"Esta mujer tiene una hija de 11 años que está en el sur y que quería trabajar porque se está separando. Le dije que tenía un abogado conocido que la podía ayudar", comentó Olave.

- ¿Le dieron una respuesta en la agencia donde la contrató?

- No creo que la agencia tenga la culpa, porque antes me puso otra nana y no tuve problemas. Ella debía cuidar a mi hijo, que es lo más lindo que tengo en la vida. Lo golpeó porque estaba pintando con témpera, ensuciaba y se lavaba las manos a cada rato.

En la audiencia de detención la jueza Silvia Quiñones decretó que Ana Rosa firme una vez al mes ante la Fiscalía de Las Condes y que no se acerque a la madre e hijo.

"Habrá que poner cámaras para ver qué están haciendo (las nanas). Dejamos a nuestros pequeños solos en manos de qué. Esta señora es una delincuente, una enferma, qué más puedo pensar de ella. Tengo mucho miedo que me pueda hacer algo", remachó.

DEFENSA

La humilde Ana Rosa, oriunda de Victoria, se defendió con todo al recuperar su libertad. "No hice nada. Llegué a trabajar y quería irme de esa casa, pero la mujer no me dejaba, no me pagaba y como no hallaba qué hacer, me pegó y dijo que me iba acusar a mí, que yo le pegué a ese niño".

"Por Dios que no hice nada. Es mentira. Me gano la vida honradamente", concluyó.

Antecedentes judiciales indican que Antonella Olave tiene causas por lesiones leves y agresiones, y figura en algunas de ellas como imputada.

Entre otros atados, se le acusa de haber agredido a una mujer que fue a retirar unos cuadros a su departamento.

Eduardo López, abogado de la banquetera, reconoció la existencia de estas causas, "que están en conocimiento del Ministerio Público", dijo.

Luis Vieyra O.