"Sí, sí, doctor, me quedó clarito". Claro, con tal de no quedar como leso, cuántas veces usted le ha dicho eso al médico y al salir de la consulta  dice "no le caché niuna cosa" y llega a preguntarle a la vecina que está viendo la comedia.

El tema no tiene nada de chistoso. Un estudio del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián (Ipsuss), sapeó que la barra con menos recursos no entiende na' cuando de hablar de salud se trata.

El cototo análisis fue presentado por el director del Ipsuss, Jaime Mañalich, junto a la asesora regional en Educación en Salud de Unesco, Mary Guinn Delaney, y el director del Centro de Estudios de la USS, Fabián Riquelme.

Más de 2.400 personas fueron encuestadas y la verdad es que los caperuzos  del Ipsuss quedaron de una pieza al cachar los resultados.

Lo primero que se ratificó es que a menor nivel educacional, peor es su percepción de salud. Por ejemplo, el 20% de quienes tienen solo escolaridad básica considera su salud como mala, contra 9% de quienes tuvieron estudios superiores.

Del mismo modo, el 46% de la barra con educación básica nunca hace ejercicio; el 58% ve limitadas sus actividades por problemas de salud y el 15% ha estado hospitalizado el último año (13% en quienes tienen más educación).

Cuando se indagó en el "Alfabetismo sanitario" es decir, si la barra entiende lo que le dicen o lee, la cosa es peor.

Fíjese que 47% de la pípul con escolaridad básica no entiende lo que le dice el "diostor", contra el 23% de barra con estudios superiores que sí le cacha al matasano.

En los folletos que traen los medicamentos, la cosa se empareja un poco (44% contra 30%), mientras que en las etiquetas nutricionales, la cosa es brígida, porque casi la mitad de todos los encuestados, independiente de su nivel, no cachan ni jota.

Donde se ve una gran diferencia es en el acceso a información, porque pa’ la barra con estudios, sólo el 20% considera difícil hallar datitos sobre sobre su tratamiento, contra 54% de los achacosos con estudios básicos.

A raíz de esto, Jaime Mañalich anunció que con el patrocinio de Unesco, el Ipsuss impulsará dos potentes medidas. Una es el "Programa paciente empoderado", que consiste en talleres que parten en marzo en algunas comunas como Cerro Navia y El Bosque para que la barra entienda con más claridad.

La otra es la "Escuela de pacientes", en la que personas que padecen enfermedades serán capacitados como monitores para transmitir conocimientos en forma simple a otras personas que padezcan su mismo achaque.