"Miguel, porfa... ven a buscarme. Estoy curado como tagua y no puedo manejar pa' mi casa".

Todos los fines de semana este versito es recurrente en casa del reparador de computadores Miguel Jofré  (32).

Generalmente cuando el profesional está en el tercer sueño, abrazado como lapa a Morfeo, algún compipa con más patas que el abominable hombre de las nieves, le pega un telefonazo a las 3 de la mañana, con el alcohol hasta el cogote, para que lo vaya a rescatar.

Como es un hombre de buena voluntad y un conductor responsable que no bebe cuando maneja, Miguelito los deja acostados como guagüitas.

Pero no hay mal que dure cien años ni gil que se lo aguante. Un corazón de manteca como el de este hombrón merecía una recompensa y ésta llegó el sábado, de la mano de la  Oktoberfest 2009. Ese día,  a las 12 en punto, Miguel llegó bueno y sano en su automóvil, junto a cuatro amigotes, a la quinta versión de la fiestoca de la birra de Malloco. Ese día se encontró con la mansa sorpresita: Primera vez en su vida que su ley seca al volante tenía la posibilidad de ser premiada. Y así fue.

Miguel fue elegido el "Biergen" o "conductor designado o responsable" de la feria chelera, tras dar negativo en una prueba de alcotest.

Gracias a que el masoca se mantuvo  hasta las 19.30 horas sin probar una gotita de cerveza, pese a que en el paradisíaco lugar  se pueden disfrutar más de 120 marcas, el suertudo fue elegido el "Virgen", perdón, "Biergen" de la Oktoberfest, que dura hasta este 8 de noviembre.

- ¿Virgen de gaznate?

- Para nada. Me gusta beber en mi casa. Después, con sueño, me duermo.

- ¿Tiene ene amigos?

- Sí, y me aman mucho.

- ¿Cómo calma la sed?

- Con responsabilidad. Ese día me acompañaban cuatro amigos alemanes, hachas pa' la cerveza. Como andaba manejando, me tomé 10 litros de agua.

- Me imagino que nunca ha chocado...

- Ése es el problema, he chocado, pero sobrio. Jajajá.

- ¿Lo puedo llamar luego del carrete?

- Fresco. Mejor no conduzcas arriba del balón.

Ronald Henríquez M.