Bombazo en Providencia: Ataque a la razón

Artefacto explosivo dejó cinco heridos en un paradero del Transantiago

Cuando faltaba muy poco para el mediodía y ya los termómetros bordeaban los 30 grados, un estallido seguido de gritos, humo blanco y pánico, rompió el letargo de ayer en la capital.

Se trataba de un atentado en un paradero del Transantiago, ubicado en el bandejón central de Vicuña Mackenna, a la altura de Francisco Bilbao, en la comuna de Providencia, cuyo objetivo de los que se lo adjudicaron sería protestar por el transporte público.

Los ojos de los testigos se fijaron en el paradero donde había cinco adultos que resultaron lesionados: un matrimonio venezolano compuesto por Magali Valle y Rolando Torres, que estaba cercanos a la explosión, además de Oreste Hernández Díaz (69), Cecilia Farías Cortés (49) y Jorge Rojas Jiménez (47).

Fueron los locatarios del sector, algunos transeúntes y los automovilistas los que primero asistieron a los heridos, hasta que personal de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) brindó primeros auxilios y los trasladó a sus dependencias, para luego llevar al matrimonio venezolano a la Posta Central.

Tras la primera atención, fue el mismo Rolando Torres quien relató cómo se produjo la explosión."Fue algo demasiado rápido, llegamos al paradero, era un sobre que parecía que tenía documentos dentro de una bolsa. Entonces yo lo agarré para ver si había alguna información para devolver y cuando intente manipularlo, explotó el artefacto".

Las heridas

Magali fue la más afectada con la detonación y tras ser intervenida para quitarle un objeto metálico inscrustado en el muslo, quedó hospitalizada en la ex Posta Central.

Su marido, Rolando, sufrió quemaduras en un antebrazo, un muslo y el abdomen. Sus heridas son de mediana gravedad, así que su tratamiento será ambulatorio.

Los otros tres heridos ingresaron al servicio de urgencias del Hospital del Trabajador. Oreste Hernández y Cecilia Farias fueron dados de alta de inmediato.

El último afectado, Jorge Rojas, sufrió quemaduras faciales y corporales por lo que necesitaron atención en el pabellón. Hasta el cierre de esta edición aún no había parte médico final respecto de esta persona.

Matrimonio venezolano vendió todo y se vino a Chile

La mañana de ayer Rolando Torres y su mujer, Magali Valle, decidieron hacer los trámites pendientes que tenían en el Ministerio de Educación. Necesitan encontrar un colegio para su hija menor Zoe (14).

Es que la madre y la niña recién llegaron en noviembre a Chile, mientras que el hombre lo hizo hace ya 8 meses.

Los tres siguieron a la primogénita del matrimonio, Hana (26), que emprendió el vuelo hace ya un año y que tiene un embarazo de seis meses.

La familia tenía un restorán en Los Teques, capital del estado de Miranda, a 20 minutos de Caracas, pero los problemas económicos y el viaje de la mayor de las hijas los llevaron a tomar la decisión de vender todo lo que tenían y viajar a nuestro país en busca de mejores oportunidades.

Después de buscar acá y allá, Rolando encontró pega en una ferretería que hasta ahora ha sido el sustento del hogar.

Magali (La china) todavía no ha encontrado trabajo remunerado, pero ella se dedicaba a hacer masajes y andaba buscando empleo en ese rubro.

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